Cuida la marca que llevas dentro si no quieres ser odiado

¿Qué opinas de Nike? ¿Qué opinas de Zara? ¿Y de ti? Todos opinamos sobre las marcas que nos envuelven y que forman parte de nuestra vida, aunque sea indirectamente. Su imagen, su estilo, su tono, etc. ¿Pero acaso no son críticas que se pueden aplicar a los seres humanos? Es muy fácil hablar de lo ajeno, pero lo cierto es que mucha gente lo hace sin mirar su propio ombligo, y sin saber que dentro de su cuerpo lleva una marca oculta, la llamada Marca Personal.

Del mismo modo que las marcas comerciales que todos conocemos, la marca personal debe ser elaborada a fuego lento, transmitida a tu entorno de la mejor forma posible, y protegida ante los ataques externos.

Elaborada a fuego lento, porque cada uno se hace a sí mismo durante mucho tiempo, formando su forma de ser, sus valores, sus virtudes. Cada uno es lo que sus acciones le hacen ser.

Transmitida a tu entorno, porque de las relaciones sociales se basa la vida humana, y al contactar con otra gente, estás dando a conocer tu marca personal. Pero no te engañes, y no vendas lo que no tienes, pues con el tiempo todo se descubre y todo vuelve a su sitio.

Y protegida ante los ataques externos, porque tarde o temprano acabarás enfrentándote a una situación delicada, de la cual deberás defenderte poniendo por delante tu propia imagen y tus valores para resolverla. Eso sí, si tus valores y la imagen que tienes son una basura, de nada servirá tu defensa, pues la visión que tienen de ti será igual de mala para el entorno.

Así que, si en tus valores hay cabida para las mentiras y la falsedad, ves haciéndote una idea de rediseñar tu marca personal. Siempre estarás a tiempo. Aunque en las malas personas, por muchos rediseños que se hagan, perdurará la imagen negativa que han ido dejando durante tantos años.

Después de esta reflexión, es importante concluir diciendo que por muchos malos tragos que hayas pasado por ser buena persona, vale la pena ir con la verdad por delante, actuar de una forma correcta, y respetar unos buenos valores, pues al final te estás jugando tu lugar y posición en esta vida.