Monte Pagasarri
El otro día, un domingo en el que no tenía mucho más que hacer, me dio por ir al monte; hacía tiempo que no me ponía en esas, por lo que era una oportunidad idónea para sacar las botas del armario nuevamente y lanzarme cual cabra montesa ladera arriba; quizá en una temporada algo fría, pero nada que no solucionase una chaqueta de campz, un termo con café y un gorro de lana.
Ahora bien, nada de altas cumbres y/o escalada, que a ver quién es el listo entonces que iría al día siguiente a trabajar sin agujetas. El monte escogido fue el Pagasarri, una cumbre bastante concurrida en las cercanías de Bilbao, e idónea para gente con poca experiencia, como era el caso.
Cual sería mi sorpresa cuando a lo largo de la subida me encontré en varios tramos latas de refrescos tiradas en el suelo, alguna botella de cristal, marcas de navajas en árboles, e incluso alguna compresa usada que alguna montañera con pocos escrúpulos tiró a los pies de un helecho.
Y claro, se me cayó el mundo a los pies... ¿ Como puede haber gente tan guarra y desconsiderada ? Hay personas que no entienden que dañar la naturaleza es algo que tarde o temprano nos va a pasar factura a todos.
Cuando vayamos al monte / campo tenemos que ser considerados con lo que nos rodea, y por ello hoy me he decidido a mostraros un listado con algunos consejos para preservar el medio natural:
Marca en el Ganekogorta - Imagen: trailbilbao.blogspot.com.es
Desechos. Está muy bien que vayáis con la familia a pasar un día libre en el monte, entre bichejos varios, pero cuidado a la hora de comer; no cuesta nada llevar una bolsa plástica de las del Eroski para echar ahí la basura que generemos. Tened en cuenta que hay desperdicios que no son biodegradables, además de que hay cosas perjudiciales para los animales y que estos pueden tragarse por instinto o descuido, como un palillo.
Cristales. No es muy recomendable llevar envases de cristal al campo, ya que por una parte pesan mucho en la mochila, y por otra parte, si se os olvida alguna botella, esta puede hacer un efecto lupa con el sol y prender fuego a su alrededor, con lo que ello puede suponer. Además, si se rompe el recipiente y quedan fragmentos de vidrio en la hierba, pueden resultar mortales para un animal si los come ( una vaca pastando por ejemplo ), o bastante desagradables si alguien, en un descanso, se sienta sobre ellos sin darse cuenta.
Niños. Para un niño ir al monte puede resultar, además de una experiencia increible, una buena manera de entrar en contacto con la naturaleza. Ahora bien, por defecto hay niños que son un poco gamberros, así que hay que tenerlos controlados y no reirles las gracias si se les ocurre tirar piedras a los animales o aplastar flores/hongos. Sobra decir, creo yo, que si se les ve haciendo algo por el estilo, hay que explicarles que eso no está bien. Pero claro, hay padres y padres...
Mascotas. Si lleváis al perro al monte tenedlo atado si os acercáis a vacas, caballos y/o animales salvajes. De otra manera podrían pasar dos cosas, que el perro asuste a los animales o que os quedéis sin perro si éste se pone a molestar a un caballo salvaje o un jabalí.
Hogueras. Si vais a acampar, y está permitido hacer hogueras, adelante. Pero tened claro que hay que asegurarse de apagarlas después, que no queremos incendios por imprudencias. Una buena manera de hacerlo es echándole agua.
Fumar. Cuidado con las colillas, que si las tiráis sobre la vegetación se puede armar la marimorena.
Manantiales y riachuelos. Hay gente a la que le da por ponerse a mear en los manantiales y/o riachuelos, pero sin pensar que en ese agua viven especies animales y vegetales, además de que los animales los utilizan para beber. Eso por no hablar de la gente que se baña en los vados y/o que rellena sus cantimploras ahí. ¿ Os gustaría tragaros el pipí de otro ? Pues eso.
Marcas en árboles. No seáis burros y no os pongáis a marcar los árboles con cuchillos, que a nadie le importa que queráis a “la jeni” y a muchos nos importa el daño que se les hacen a los árboles de esta manera.
En fin, que hay muchas maneras de cuidar el medio ambiente, y en la mayoría de los casos con un poco de sentido común ya es suficiente. Así pues, disfrutad de la naturaleza, pero con responsabilidad.