Cuidado con el uso de psicofármacos en menores

En una jornada celebrada en la Clínica La Luz de Madrid, sobre el tratamiento psicofarmacológico en niños y adolescentes, los expertos en psiquiatría infantil han advertido que se ha producido un incremento del uso de psicofármacos en menores (niños y adolescentes), son fármacos que han sido prescritos por médicos de cabecera, pediatras y psiquiatras generales que no están especializados en psiquiatría infantil.

Este incremento del uso de psicofármacos en niños y adolescentes, como por ejemplo los antipsicóticos o los antidepresivos, no siempre está justificado y puede suponer un riesgo para el desarrollo y evolución de los menores, así lo advierte el psiquiatra infantil José Luis Pedreira. Pero hay más, parece que este tipo de fármacos se prescriben con cierta alegría, sorprende saber que un 16’4% de los lactantes menores de 9 meses reciben psicótropos (agentes químicos que actúan sobre el sistema nervioso central, provocando cambios en el comportamiento, ánimo, percepción, etc.), en la mayoría de casos han sido prescritos por pediatras.
Según los últimos datos facilitados por el INE (Instituto Nacional de Estadística), cada año más de 3.000 menores de 14 años son ingresados en nuestro país por problemas de salud mental, cifra en la que no se contabilizan los niños que no reciben atención hospitalaria pero sí un tratamiento psiquiátrico especializado.

Los expertos que han participado en la mencionada jornada comentan que es necesario realizar un análisis en profundidad para saber a ciencia cierta en qué casos hay que utilizar los psicofármacos, evitar que estos tratamientos sean abandonados, trabajar en colaboración con los progenitores para que los fármacos se administren correctamente, y dar a conocer qué especialista es el más adecuado dependiendo del problema para prescribir un determinado fármaco.

Los psiquiatras advierten que el 15’7% de los niños con edades comprendidas entre los cuatro meses y los seis años, reciben psicofármacos, la mayoría han sido prescritos por el pediatra, el médico de familia e incluso han sido proporcionados por los propios padres (una irresponsabilidad). Como sabemos, los niños deben ser tratados por especialistas, diagnosticar trastornos como la depresión, el autismo, el déficit de atención e hiperactividad, etc., permite proporcionar a los niños el tratamiento más adecuado, lo que permite mejorar o solucionar el problema de salud psíquica que está padeciendo con mayor rapidez y eficacia.

José Luis Pedreira explica que los trastornos del sueño en la infancia representan el 28% de toda la patología psicosomática de los niños de hasta 6 años de edad, siendo en los primeros 18 meses la forma sintomática dominante en lo que se refiere a trastornos mentales. En el 85% de estos casos se prescriben directamente psicofármacos, a pesar de que se sabe que este tipo de fármacos son un riesgo para el proceso evolutivo de los niños.

Según leemos aquí, lo cierto es que desde hace años se experimenta un incremento de la prescripción de psicofármacos en menores, en muchos casos se producen errores que no ayudan a mejorar. Un ejemplo es el TDAH, en algunos casos el fármaco que se prescribe para el tratamiento de este trastorno no es el correcto, como tampoco lo es la dosis y el tiempo de tratamiento. Sobre este tema hay mucho que hablar, recordemos que durante muchos años se ha estado reivindicando en nuestro país la creación de la especialidad de psiquiatría infantil y juvenil, algo que se aprobó no hace mucho, por lo que todos los problemas descritos tienen su razón de ser.

De este tema seguiremos hablando, ya que a pesar de que se ha creado la especialidad, desconocemos los pasos que se han dado para cambiar el sistema y garantizar que los niños son atendidos por los psiquiatras especializados.

Foto | oleg filipchuk

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