Las zapatillas con ruedas son unas zapatillas deportivas que alojan en su base una o más ruedas incrustadas que se pueden extraer y que se parecen a los patines en línea. Con ellas se puede caminar, correr o desplazarse rodando. Estas zapatillas se han hecho muy populares en nuestro país, sin embargo, en países como Estados Unidos su uso ha ido cayendo a medida que se constataba que estas zapatillas podían provocar un aumento de las lesiones, hasta el punto de que en algunas ciudades se prohibió su uso en el año 2007. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los niños que utilizan este tipo de calzado no usan equipo de protección como lo harían con los patines en línea.
Bien, pues hoy podemos saber que el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos de España está solicitando a los centros escolares que no permitan a los niños acudir al colegio con estas zapatillas con ruedas por los problemas que pueden provocar. Citan un estudio realizado por la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), en el que se confirma que este tipo de calzado incrementa la carga del ante pié y la presión media sobre el talón. Según los expertos, hay que tener cuidado con las zapatillas con ruedas y no se deberían utilizar más de 2 horas por semana, por otro lado, no deberían considerarse calzado, sino un juguete.
Según el estudio en el que participaron 100 niños de entre 36 meses y 8’5 años de edad, su uso continuado puede derivar en problemas a causa del peso, la altura del tacón, la inestabilidad, la falta de flexibilidad de las ruedas y el propio calzado. No es que expliquen algo nuevo, ya que como hemos comentado, en Estados Unidos existe mucha documentación científica sobre los problemas que causan estas zapatillas. Incluso las propias marcas de zapatillas, como Heelys, recomiendan un uso moderado y utilizar protecciones como si se tratase de patines en línea, pero la realidad es que la mayoría de niños y adolescentes no las utilizan, consideran que se trata de un calzado con un valor añadido.
Según la investigación realizada, uno de los elementos más críticos es la altura de tacón, destacando que la diferencia en algunos modelos de una zapatilla con rueda o sin rueda puede ser de hasta 5 centímetros. En una persona descalza en el suelo, el 75% del peso lo soporta el talón y el 25% el ante pié, a mayor altura del tacón, estos porcentajes varían repartiéndolo en un 50%. Esto puede provocar que se tengan problemas de crecimiento y formación de los pies, o sufrir diferentes problemas como la enfermedad de Freiberg (microfracturas de forma repetitiva en la zona metafisaria de los metatarsianos), etc.
Según leemos aquí, las zapatillas con ruedas provocan una sobrecarga en el ante pié, como si los niños llevaran de manera constante unos tacones de unos 5 centímetros, algo que no es nada recomendable para quienes están en pleno desarrollo. En la investigación se ha observado que los niños tienen menos superficie de apoyo, incrementando la inestabilidad en el plano antero-posterior pero también latero-medial. En el estudio no se habla del aumento de lesiones como se hace en Estados Unidos por el uso de estas zapatillas.
Esta es una moda que esperamos que sea abandonada por los riesgos que encierra para el desarrollo y la integridad de los niños.
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Cuidado con las zapatillas con ruedas