El liderazgo siempre se comenta y se explica desde la perspectiva positiva, desde la perspectiva de aquella persona que sabe mover voluntades y coordinarlas en aras al bien del equipo y de la Organización. Sabemos de la dificultad de identificar líderes y de potenciarlos.
Pero más problemático que ello y más urgente de resolver es el identificar al líder negativo y decidir apartarlo de los puestos de responsabilidad. No puede ser que todo el esfuerzo de la Organización por crecer, por conseguir cuota de mercado, por mejorar la calidad, etc, pueda verse dinamitado por personas que ejercen un liderazgo negativo.
¿Cómo es el líder negativo?: Es alguien que busca rodearse de gente manipulable, no de gente capaz y proactiva; es alguien que hace crecer a su equipo en proporción a su docilidad no a su capacidad y rendimiento; es alguien que se apoya en las personas para su interés personal y por lo tanto destruye los equipos; y finalmente es alguien que exige responsabilidades distribuyendo culpas.
En resumen el líder positivo busca el bien del grupo por encima del suyo y está al servicio del equipo, mientras que el líder negativo busca su bien particular por encima del del grupo, y por lo tanto pone el grupo a su servicio.
Así pues, ¡Ojo con los líderes negativos! Identificar, apartar de responsabilidades y cuando sea necesario, apartar de la Organización. Alberto Trallero. www.optimanagement.es