Cuidado de tus pensamientos – son tuyos

Hoy es el mejor día de tu vida

Eres humano, por lo tanto lo harás mal. Fracasarás. No cumplirás las expectativas y habrá momentos en las que estás bastante decepcionada contigo mismo. Y al final te morirás. Perdona que te lo diga tal cual, pero es así. Es parte de la experiencia de ser humano y no es una excusa para que te vayas castigando todo el tiempo.

No hables así a mi hija – ¿y a ti si?

Todos saben que eres una inútil sin iniciativa. Nadie se pondría esta ropa. A esta velocidad no vas a terminar nunca. Siempre te olvidas de llamar a tus padres. Nadie te quiere… ¿Dejarías que alguien hablara así con tu hija o tu padre? ¿Aceptarías que te traten a ti de esta manera? Entonces, ¿por qué te lo haces a ti misma?

Aceptar que eres humano, que fracasarás, que las cosas no siempre van perfectas no significa que tengas que insultarte constantemente. De hecho, si quieres reducir el estrés generado por ti mismo, la mejor estrategia es empezar a tratarte con benevolencia y positivismo. No eres perfecto. Resulta que nadie lo espera de ti, salvo tu misma.

Observa a tus pensamientos

Te lo vuelvo a repetir: no eres perfecta. Eres humano. Y como tal tu tarea es hacer lo mejor que puedas y darte lugar para respirar y poder mejorar. Concentrarte en tus fallos sin pasar a la acción no hará nada para mejorar.

Así que siéntate en silencio y observa tus propios pensamientos por unos momentos. Descríbete a ti misma. Si las frases que te vienen a la mente no son amables, agradece por las ideas que te dan y cambialas por pensamientos positivos. Un truco: si la frase incluye una palabra como “nunca”, “siempre”, “nadie”, “todos”, es hora de cambiarla. Sustitúyela por algo que te aporte valor o que por lo menos te permita de hacer una decisión de cara al futuro.

Ser amable contigo mismo no significa “me voy a quedar tirada en el sofa mirando la televisión”. Significa que utilices tu energía para cambiar las cosas que te molestan sin debilitarte con conversas negativas internas.

Tu tarea de hoy: vigila tus pensamientos. Te mereces tratarte bien. Porque eres humano.