Cuidados al tomar el sol

Tomar el sol, no debe hacerse porque sé muy dañino para la piel. La Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV) alerta de que el sol, tomándolo con precaución puede ser una fuente necesaria para la piel, pero hay que hacerlo correctamente. No dudes en consultar los seguros de salud.

Uno de los principales problemas que existen a la hora de tomar el sol, es que la gente tiene mucha prisa en ponerse más y no tomar las precauciones necesarias para sufrir consecuencias muy dañinas como el cáncer de piel. Lo bueno del sol es que aporta muchos beneficios para la salud: facilitar la producción de vitamina D, fundamental para los huesos y ayuda para liberar endorfinas, que generar un bienestar mental.

La AEDV previene que el sol tomado en exceso las posibilidades de un cáncer de piel, que afecta a más de 4.000 personas al año en España, en concreto el melanoma (el tipo que tiene más pronóstico) y 74.000 padecen cáncer de piel sin melanoma La mayoría de las personas no es consciente de esto y de cómo puede ser un pronóstico temprano puede ayudarles. La gran mayoría de la población española (24%) piensa que estar bronceado es bueno para la piel.

Siempre se habla en el verano del momento para protegerse la piel pero hay que protegerse durante todo el año y que, en España el clima acompañó al cuidado de la piel. Expertos hacen hincapié en las personas que están expuestas a un mayor daño por parte del sol, estas personas deben tener un cuidado especial. También hay que tener en cuenta el tipo de piel de cada persona sobre el papel de personas pelirrojas o rubias muy blancas y la de rubios con ojos azules y piel muy clara que casi siempre se pone sonrosada. Se aconseja utilizar la fotoprotección solar más alta. Es necesario evitar las horas de mayor exposición solar, se pueden tomar suplementos como polifenoles o leucotomos que aumentan la protección solar.

Finalmente, alertan que la piel ahora es mucho peor que hace 15 años y que, antes tenían un mes completo de vacaciones y ahora solo dos semanas en donde urge ponerse moreno a toda costa.