No sé la cantidad de cremas que tengo en los armarios del cuarto de baño para poder tener una piel hidratada y un cutis resplandeciente.
Los enfermos renales debido a la diálisis unos y a las fuertes medicaciones inmunosupresoras otros, tenemos que cuidar muchísimo nuestra piel si la queremos tener hidratada y luminosa.
Cada día, tras la ducha me aplico una cantidad generosa de una crema corporal de buena calidad, la cual alterno, de vez en cuando, con aceite de rosa mosqueta que es un regenerador excelente para la piel. Tener la piel hidratada es muy importante sobre todo cuando se padece el más que molesto prurito (picor), algo normal en personas que se dializan.
Siempre procuro utilizar un gel para la ducha que sea suave, respete el ph de mi piel y que sea neutro. Es importante secarse muy bien por todos los pliegues de la piel, para evitar cualquier posibilidad de crecimiento de gérmenes por la humedad.
Siempre que nos exponemos al sol debemos estar muy protegidos de los rayos ultravioletas. Un factor de protección alto será lo ideal (50). Los enfermos renales debemos tener mucho cuidado con el sol, sobre todo los trasplantados, ya que tenemos el sistema inmunológico debilitado por los medicamentos, y no sólo por las manchas, eritemas y envejecimiento prematuro que nos pueda provocar la exposición solar, sino porque estamos más expuestos a la aparicion de cáncer de piel.
Hay que examinarse a menudo la piel y cuando veais una manchita o una herida que no cicatriza, acudid al especialista.
Nosotros, los trasplantados, tenemos la piel muy sensible y estamos más expuestos a padecer neoplasias de la piel, que engloba varios tipos de lesiones, muchas de ellas de cáracter maligno. Por eso es muy importante acudir al dermatólogo, una vez al año, para que nos revisen cualquier manchita, lunar o verruga que pueda aparecer o que cambie de color o tamaño.
La piel del rostro también debe cuidarse con mucho mimo. Cada día, mañana y noche, me limpio el cutis y me aplico las cremas faciales que me corresponden, ya sea de día y de noche, contorno de ojos y de labios. ¡¡ Sobre todo no hay que acostarse con el maquillaje !!
No podemos olvidarnos de salir a la calle con una buena pantalla solar en la cara, incluso en invierno, ya que, como he comentado anteriormente, debido a la inmunosupresión, nos volvemos intolerantes al sol y debemos proteger la piel para evitar manchas y ezcemas.
Por cierto, todos estos consejos (menos el de desmaquillarse) sirven también para los hombres; ellos, aunque con la piel más gruesa que la nuestra, también deben cuidarse y aplicarse cremas que les hidraten la piel y factores de protección para evitar lesiones solares.
Ana Hidalgo