Revista Ciencia
La técnica del mulching o acolchado es estupenda para proteger el suelo y también las raíces de las plantas, de las heladas. Esta técnica trata de utilizar restos de materia vegetal (pueden ser hojas, pinaza, paja…), para ser colocados a los pies de las plantas. En las especies más vulnerables ayudarán a amortiguar la bajada de las temperaturas. Puedes usar desde las hojas recogidas en el jardín hasta materiales decorativos como la corteza de pino o la gravilla, entre muchas cosas. El resultado será el mismo pero mucho más decorativo. El mulching realmente es una buena idea durante todo el año, ya que además dificulta la salida de malas hierbas y la pérdida de agua en el suelo. Esta técnica es buena, pero no infalible por ello si tenemos especies muy delicadas es mejor colocarlas en interior o bien en un invernadero. ¿Qué beneficios procura el acolchado o mulching? Entre los beneficios de aplicar el mulching se citan: Prevenir el crecimiento de malezas. Conservar la humedad en el suelo. Refrescar la superficie del suelo y estabilizar su temperatura. Reducir el levantamiento de raíces. Agregar materia orgánica al suelo, si los materiales del “mulch” son orgánicos en su naturaleza. Reducir la erosión del suelo en pendientes. Resguardar la limpieza de frutos, de flores e instalaciones. Mejorar la estética de un paisaje y agregar valores a sus características. De hecho, los materiales tales como paja, virutas de madera y el aserrín, tienen alto carbono en relación con su aporte en nitrógeno; y, por lo tanto, este elemento debe ser agregado al suelo junto con el “mulch”. Los microorganismos requieren nitrógeno para multiplicarse y sobrevivir, lo tomarán del mulching o del fertilizante, si no hay provisión de nitrógeno adicional es probable que los cultivos acusen su déficit. ¿Cuándo usar el acolchado de suelo o mulching? El mulching se aplica generalmente en capas luego del invierno, dependiendo de la textura del suelo, la temperatura y otras condiciones ambientales. El mulching agregado demasiado temprano puede retrasar el secado del suelo y el crecimiento subsecuente de la raíz, que es dependiente de la suficiente aireación (contenido en oxígeno en suelo) y la temperatura, razonablemente alta, en su zona de influencia. En estaciones de precipitación muy alta y/o de temperaturas frescas, el “mulch” se debe retrasar hasta fines de diciembre o enero. Un segundo uso de él se hace a menudo en otoño. Para las huertas establecidas, el momento de uso del “mulch” puede no ser tan importante como en las nuevas. El espesor del “mulch”, depende del material seleccionado. Generalmente, es de 5 a 8 cm, en esta profundidad, la mayoría de los “mulch” cumplirán sus objetivos primarios de control de malezas, la conservación de la humedad del suelo y de la modificación de su temperatura. Sin embargo, si se lo aplica en espesores de más de 10 cm, todavía recomendados por algunos, pueden conducir a problemas serios para los cultivos. Un mulching demasiado grueso puede reducir o eliminar el proceso de secado y conducir al suelo a condiciones de saturación, particularmente durante estaciones húmedas o en suelos pesados. .