Si perteneces al 70 % de las españolas que, según un estudio de una conocida marca de cosmética, tiñen su pelo no tienes por qué preocuparte. Los tiempos en que los tintes eran agresivos para el pelo y el cuero cabelludo son cosa del pasado. En la actualidad, puedes cubrir tus canas, hacerte mechas o cambiar de color del cabello con tranquilidad.
Las fórmulas de los tintes actuales, además de dar color, cuidan tu cabello ya que lo nutren y lo dejan más suave y brillante. La razón es que, a diferencia de los productos de antaño, ahora contienen más proporción de ingredientes naturales, protectores y calmantes y menos concentración de sustancias químicas irritantes. Además, los laboratorios han suprimido los colorantes más agresivos sustituyéndolos por nuevas molécula que son más respetuosas con el cabello.
Lo que si tienes que saber es que si es la primera vez que te vas a teñir, tienes que hacer la prueba de la alergia. Dos días antes de aplicarte un tinte permanente haz una prueba de contacto ( detrás de la oreja o en el antebrazo) para ver si provoca alguna reacción como irritación, picor o enrojecimiento. Tampoco debes teñirte nunca si tienes heridas en el cuero cabelludo.
El cabello teñido es más poroso, es decir, absorbe y pierde más fácilmente los productos que se aplican en él. Por este motivo, en lugar de un champú o acondicionador cualquiera, es mejor que uses productos especiales para cabellos teñidos que mantienen los pigmentos colorantes en el interior del pelo y potencian el brillo del cabello.
Las fórmulas de estos productos son más hidratantes y nutritivas y además contienen antioxidantes y filtros solares que evitan que el color se degrade. Además de utilizar productos específicos para cabellos teñidos, si evitas ciertas prácticas conseguirás un cabello impecable durante más tiempo.
Algunas de las cosas a evitar son, por ejemplo:
El exceso de lavados- Son los principales responsables de la pérdida del color y de que el pelo se vuelva mate. Es mejor que lo laves cuando lo necesites y con una única enjabonada
Champús muy detergentes- Los peores son los que contienen sulfatos entre sus ingredientes. Estas sustancias arrastran los pigmentos del color y resecan el cabello.
El no usar acondicionadores- Siempre después de un lavado es aconsejable utilizar un acondicionador o mascarilla de buena calidad y si es especial para pelo teñido mucho mejor. Además no hay que abusar de los productos con alcohol porque darás al cabello un aspecto áspero.
Exposición al sol- Demasiado sol destruye los pigmentos del color.