Cuidarse. Parte 1: área cognitiva

Como comenté en otra entrada Aprender a cuidarse, el cuidado de uno mismo abarca tres áreas relacionadas entre sí, la cognitiva, conductual y la física. El cambio producido sólo en una de ellas nos impedirá ser del todo felices.

En este post trato lo referido a la parte cognitiva. Esta parcela corresponde a lo que pensamos, a nuestras ideas. A lo largo del día pasan por nuestra mente unos 60.000 pensamientos, unos son conscientes y otros no tanto. Si la mayoría de estos pensamientos son negativos es normal que cuando llegue la noche nos sintamos mal, no tiene mayor misterio, es así de sencillo.

Creemos que nos sentimos bien o mal por lo que vivimos, sin embargo es lo que piensas sobre lo que te pasa lo que determina cómo te sentirás. Si crees eso lee el siguiente texto de Maria Jesús Alava de su libro "La inutilidad del sufrimiento". 
¿Cómo nos encontramos generalmente un viernes por la noche y un domingo por la tarde?. La situación, en la mayoría de los casos, es que el viernes por la noche estamos bastante más cansados, ante los esfuerzos realizados a lo largo de la semana; sin embargo, curiosamente, nuestro estado de ánimo es bueno. Por el contrario, el domingo por la tarde habitualmente estamos más descansados que el viernes a última hora pero... nos sentimos de peor humor, más agobiados, con cierto aire de desesperanza, tristeza o resignación ante "lo que se os viene encima". Entonces, ¿que ocurre? en dos días hemos pasado de sentirnos alegres y con expectativas positivas a experimentar una melancolía, más o menos intensa, que incluso en algunos casos ha dado paso a un claro abatimiento.
Si nos damos cuenta, es lo que pensamos sobre esa situaciones lo que nos hace sentir de una manera u otra, por lo tanto es de vital importancia saber qué pensamos y estar pendientes de todos y cada uno de los pensamientos que entran en nuestra mente.

¿Que tiene que ver esto con cuidarse? Mucho, muchísimo. Nuestra mente necesita nutrirse de buenos pensamientos, debemos darle lo mejor para que nos dé lo mejor de ella misma. Cuidar nuestra mente es un hábito necesario para fortalecernos emocionalmente.

Presta atención a tu diálogo interno, a esa voz de tus pensamientos, a la charla interna que tenemos con nosotros mismos. Este diálogo puede ser limitante o potenciador de tus capacidades, todo depende de cómo lo uses. Hay otro ejemplo sugestivo del emprendedor Mac Kropensky que interesa leer. 

Imaginémonos que estamos en primaria y que hacemos una reflexión que molesta al maestro. Él nos dice que somos tontos, e incita a la clase a burlarse de nosotros. Después en camino a casa pensamos cuatro o cinco veces en lo que pasó y cada vez lo revivimos dentro de nuestro subconsciente es como si el acontecimiento se repitiera cuatro o cinco veces más en la realidad. Cuando llegamos a casa y nos pregunta nuestra mamá que tal nos fue en clase, otra vez lo revivimos. Y durante la noche no podemos dormir porque lo repasamos una y otra vez en nuestra cabeza como si fuera una película, recriminándonos, eres un tonto, un tonto, un tonto.
Detengámonos un momento a pensar en lo que le ha sucedido a este chico. Resulta que este pequeño incidente que le pasó ayer en clase, hoy al levantarse ya lo ha revivido lleno de emoción en su cabeza 50 veces.
Esto se puede generalizar a miles de situaciones que nos pasan diariamente, cualquier pensamiento negativo que sobre nosotros mismos tengamos en la mente debilitará nuestra energía.

Está en tu mano qué pensamientos quieres tener. Al principio puede resultar difícil sobretodo por lo acostumbrado que estás a pensar de cierta forma, pero afortunadamente está demostrado que con la práctica diaria se notan pronto los resultados. Controla tu mente y dominarás tu vida.

En la próxima entrada hablaré sobre la otra área a tener en cuenta, la parte física, estáte pendiente porque compartiré información fundamental para el cuidado de uno mismo. Mientras llega ese momento práctica lo comentado aquí y ya sabes coméntame si lo vas consiguiendo y cómo lo estás haciendo. Puedes hacérmelo saber escribiendo un comentario en el blog, utilizando el email, por teléfono o en persona. Cada uno como mejor le apetezca, siempre estoy encantada de ayudarte a que tu vida sea más fácil y sobretodo a que esté llena de salud mental.

Buena semana!!