Revista Bares y Restaurantes
Pues si señor, en estos días cumplimos ¡cuatro añitos ya!. ¡Qué rápido pasa el tiempo!. En cada aniversario digo lo mismo, pero es la verdad: parece que fue ayer cuando empecé a asomarme a éste blog para contar al que quisiera leerlo, los sitios por los que iba parando a comer en nuestras rutas dominicales, en su mayoría.. Y así, como el que no quiere la cosa, han pasado casi 1.500 días.
Sin entrar en un baile de cifras que no lleva a ninguna parte, si me gustaría reseñar, en lo positivo, que han aparecido por aquí casi 250 sitios en estos cuatro años, algunos con la colaboración de lectores del blog. Y la parte negativa, y triste, es que de ellos, he tenido que retirar los comentarios de más de una treintena por enterarme de que han cerrado sus puertas. Imagino la cifra contando con los que no me he enterado. Es indicativo de cómo anda la cosa, y así en todos los sectores (cuatro añitos de blog hablando de la dichosa crisis). A ver si acaba por fin.
Este último año ha sido más guachinchero que otra cosa. La mayoría de los sitios que reflejo éste año son guachinches, o mas bien, en lo que han derivado en los últimos tiempos. Poco les queda ya para visitarlos, pues en cuanto entre en aplicación la nueva ley, para el próximo mes, no quedará ninguno de los guachinches que figuran en éste blog. Por lo menos no de la manera en que los conocemos. A partir de ésa fecha, entre otros cambios, el más notable para nosotros es que sólo podrán ofrecer 3 platos en el menú, y de beber sólo vino o agua. A ver como camina eso. Ya anticipo que cuentan con un cliente menos (o más bien cuatro).
Pero bueno, volviendo al tema que nos ocupa ahora, y para no hacer esto muy largo, gracias como siempre a todos los que entran aquí y participan con sus comentarios, y que nos sigamos "viendo" por aquí, que será buena señal. Y, como es ya tradición, en estos días iremos resumiendo y desgranando lo mejor del año transcurrido, con la "entrega" de nuestros "prestigiosos" premios. Un saludo a todos.