Tenía muchísimas ganas de hacer esta receta, la tenía guardada desde abril ni más ni menos! Pero el año pasado fue un año de locos y, una vez por unas cosas, otra vez por otras, esta receta siempre se quedaba en el tintero.
Desde que la vi en el blog Sprinkle Bakes, quise hacerla. Hay que tener en cuenta que me gustaría hacer cualquier receta de las que aparecen en Sprinkle Bakes, son todas geniales y sólo ver las fotos, merece la pena. Por cierto, que también hay libro de Sprinkle Bakes, lo dejo caer, así como quien no quiere la cosa…por si alguien se da por aludid@…ya que el miércoles es mi cumpleaños!
Pero a lo que vamos, me encantó esta receta por la historia que hay detrás de ella. La autora cuenta que es originaria del Sudeste de Estados Unidos y en esa zona hay una costumbre que recuerda con mucho cariño y nostalgia de cuando era niña. La costumbre es darle un par de tragos a una Coca-Cola en botella de cristal y rellenarla con cacahuetes salados. Comenta que la sal de los cacahuetes le va increíblemente bien a la Coca-Cola haciéndola incluso más dulce. De ahí, esta receta.
Me pareció una costumbre tan curiosa y una mezcla tan rara de sabores que tenía que probarla!
Ingredientes:
Para los cupcakes (12-14 cupcakes)
250ml coca-cola
50gr cacao en polvo
60gr mantequilla
130gr azúcar
65gr azúcar moreno
125gr harina
3/4 cucharadita bicarbonato sódico
1/2 cucharadita sal
1 huevo
Buttercream de crema de cacahuete
200gr crema de cacahuete
150gr mantequilla Tª ambiente
150gr azúcar glas
Para elaborar los cupcakes, calentamos en un cazo a fuego lento la Coca-Cola junto con el cacao y la mantequilla hasta que ésta se derrita. Entonces, añadimos los azúcares y removemos hasta que se disuelvan. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Por otro lado, mezclamos la harina junto con la sal y el bicarbonato sódico. Añadimos esta mezcla tamizándola a la mezcla de la Coca-Cola.
Finalmente, batimos ligeramente 1 huevo y lo añadimos. Mezclamos hasta conseguir una masa homogénea, algo líquida, ya os aviso!
Dividimos la masa en las cápsulas de los cupcakes y horneamos a 180ºC unos 20-25 minutos.
Para elaborar la buttercream, batimos a velocidad baja la crema de cacahuete y la mantequilla que estará a temperatura ambiente. Añadimos el azúcar glas tamizado y batimos a velocidad baja al principio y un poco más rápido después, hasta conseguir la consistencia adecuada.
Y el resultado, unos cupcakes diferentes y originales! Son muy esponjosos, me recuerdan a los cupcakes de Guinness por el color negro y la esponjosidad. Eso sí, os tiene que gustar la crema de cacahuete, porque la buttercream tiene mucho sabor. A mí la crema de cacahuete me pierde, me la como a cucharadas! Así que en eso, no tengo problemas!
Y como os he dicho, el miércoles es mi cumple y para celebrarlo, estad atent@s porque habrá alguna sorpresa…no digo más!