Se acercan las vacaciones de los más peques de la casa para disfrutar del verano después de todo un curso muy duro de trabajos, exámenes y de ir a clase todos los días. Ahora llegan días muy largos con momentos para disfrutar, estar con los amigos, ir a la playa o a la piscina, pero también muchas horas muertas en las que se van a aburrir como ostras. Por eso, esta semana te traemos una receta dedicada especialmente a ellos, para que se animen a cocinar y hornear contigo y, además, se lo pasen bomba. No te pierdas estos divertidísimos CUPCAKES PIÑATA DE VAINILLA.
Estos cupcakes se llaman así porque van rellenos de caramelos y gominolas pequeñitas que sorprenderán a los más peques cuando los abran. Recuerdan a las piñatas de las fiestas infantiles que están repletas de sorpresas. Son perfectos para cumpleaños y fiestas para niños por su color y por lo ricos que están. Si sumanos cupcake + golosinas = éxito asegurado. Pero no por ello nos vamos a olvidar de los adultos: los que nos sentimos como niños los disfrutaremos tanto o más que ellos.
Además, la receta sin usar colorantes ni chuches es un básico que no puede faltar en tu recetario, ya que los cupcakes de vainilla gustan a todos y con ellos siempre acertarás. ¿Me acompañas para que te cuente cómo hornearlos?
INGREDIENTES (para 12 cupcakes):
ELABORACIÓN:
1. Precalienta el horno a 180ºC nada más empezar para que tenga la temperatura idónea en el momento de hornear los cupcakes.
2. Bate la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar hasta conseguir una mezcla esponjosa y de un color pálido.
3. Añade los huevos de uno en uno y haz que se integren perfectamente en la masa.
4. Mezcla la harina con la levadura o polvo de hornear y tamízala sobre la masa. Puedes añadirla en dos veces. Recuerda batir a la velocidad mínima de tu batidora a partir de este momento para evitar que la masa se apelmace y quede dura.
5. Vierte la leche y continua batiendo.
6. Añade la cucharadita de vainilla en pasta. Hasta aquí tendrías una receta riquísima para hacer cupcakes de vainilla.
7. Divide la masa en cuatro boles usando una cuchara de helado o a ojo, como más cómodo te resulte.
8. Tiñe cada masa de un color usando colorantes en gel, que dan mejor resultado.
9. En mi caso, he optado por teñirla de azul celeste, rosa, amarillo y naranja. Para el naranja he mezclado amarillo y rojo, así que teniendo los colores básicos podrás teñir la masa de los colores que quieras.
10. Reparte la masa en las cápsulas poniendo una cucharadita en cada papelito. Empieza por los colores más oscuros al fondo.
11. Termina con los colores más suaves arriba.
12. Hornea durante 20 minutos a 180ºC o hasta que al pinchar con un palillo en el centro de los cupcakes, éste salga completamente limpio. Después déjalos reposar 5 minutos sobre la bandeja y, acto seguido, traspásalos a una rejilla para que se terminen de enfriar.
BUTTERCREAM DE HARINA:
Puedes encontrar la receta íntegra y los ingredientes en el apartado Tutoriales del blog o pinchando sobre este enlace: Cómo preparar buttercream de harina.
Los únicos ingredientes extra que necesitas son los mismos colorantes en gel que has usado para teñir la masa.
1. Una vez que tengas la crema lista, divídela en cuatro y tiñe cada bol de un color.
2. Pon cada color sobre un trozo de film transparente y enróllalo sobre sí mismo hasta tener un cilindro. Resérvalos para decorar a continuación.
DECORACIÓN:
1. Haz un agujero en el centro del cupcake con un descorazonar de manzanas y rellénalo con gominolas que no sean muy grandes. Yo he optado por estos caramelos blandos de colores. Después corta un trocito de la tapa de bizcocho que has retirado y vuelve a tapar el agujero.
2. Introduce con cuidado los cuatro cilindros con la crema de colores en una manga pastelera. Puedes usar la boquilla que más te guste. Ve presionando hasta que salga crema de los cuatro colores y decora tus cupcakes haciendo copetes bien altos comenzando desde fuera hacia adentro en el sentido de las agujas del reloj.
Y de una forma tan sencilla conseguirás unos cupcakes llenos de color que llamarán la atención de todos tus invitados.
Como has podido comprobar, cualquier receta, por sencilla que sea, siempre puede tener un plus de color, originalidad y de "sorpresa". Deja siempre volar tu imaginación y modifica las recetas que encuentres para darles tu toque personal. ¿Quién diría que estos son unos simples cupcakes de vainilla?
Espero que te gusten pero, sobre todo, que les gusten a tus hijos, sobrinos, amigos o invitados en general. Seguro que no se esperan algo así.
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Nos vemos la semana que viene con otra receta apta para casi todos los públicos. ¡No te la pierdas por nada del mundo!
¡Un abrazo enorme y mil gracias!
Jon
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