Revista Arte

Cure: Matar es la cura

Por Androsmalv
Cure: Matar es la cura
"Así, los mismos procesos que nos permiten producir modelos útiles y estéticamente placenteros de nuestra experiencia pueden empobrecernos y limitarnos. La hipnosis es un ejemplo impactante de esto."
                                                                                                  John Grinder

Kiyoshi Kurosawa es uno de los directores de terror más importantes de su natal Japón, su estilo personal y pausado estilo narrativo, no han sido impedimento para que sus películas hayan trascendido las fronteras no sólo asiáticas o europeas, sino del mismo Hollywood, siendo adaptada o" reencauchada" su película Kairo (Pulse); sin embargo, varios de sus largometrajes han sido presentadas en festivales de cine fantástico y se le han dedicado reseñas o ciclos a este director japonés, formado en sociología, que inició su carrera en el pinku eiga y como director asistente.
El comportamiento humano y el aislamiento social, van a estar presentes en los argumentos del cine del japonés, así mismo, es un director que retoma o se influye por diversos géneros, y los lleva a otro nivel, utilizando las misma reglas de éste, abriendo posibilidades narrativas, argumentales y renovando al mismo género; Kurosawa, ve en el cine de su propio país, como en el estadounidense, o en el de Tarkovski, Hitchcock u otros, una raíz para formar su propio árbol narrativo.

Con algunos planos secuencia, un ritmo pausado, lo ceremonial y la violencia seca, rápida y sin efectismos como elementos constantes, el cine de Kiyoshi Kurosawa, se conforma como uno de los más importantes del país del sol naciente.

Cure: Matar es la cura

K. Kurosawa en el set de Kairo

Cure, es una de las primeras películas de Kiyoshi Kurosawa, y con la que se dio a conocer mundialmente (por lo menos dentro del cine fantástico o de terror); este thriller sicológico guarda los elementos estructurales que harán conocido y singulares el estilo del "otro Kurosawa", las obsesiones, el individualismo y lo irracional estarán presentes en su filmografía.

Escrita por el propio Kiyoshi Kurosawa, y tomando como referencia a Franz Mesmer, el padre de la hipnosis moderna, su magnetismo animal y la tesis del poder de curar a través de la sugestión, uniéndolo a la más típica estructura de cine policíaco, en donde el detective Takabe (Koji Yakusho) se obsesiona en descubrir el misterio que está detrás de la serie de asesinatos, unidos por una marca en el cuello de las víctimas (una X) pero sin aparente conexión entre los asesinos, los cuales siempre están cerca a la escena de crimen, pero ninguno tiene  un motivo aparente, la lógica del detective se ira desvaneciendo al descubrir a Mamiya (Masato Hagiwara), un joven amnésico que parece estar detrás de todo el misterio, y en cierta forma el opuesto y rival perfecto del detective. Con una estructura digna de cine de género (thriller), que rápidamente se va reconformando  en un cine de personajes obsesivos, y al ostracismo de la sociedad japonesa, como elementos vitales del guión, que se irán conjugado para formar este anti-thriller, -como lo denomina algunos-,  y, en una visión diferente al cine de serial killers, en donde, de antemano y en gran parte del metraje, no sólo sabemos quien es el asesino sino sus propias limitaciones; un choque entre dos personalidades, su autodescubrimiento y aceptaciones de su legado místico, paranormal y magnetismo animal.

Cure: Matar es la cura
La fotografía de Tokusho Kikumura - director de fotografía de varias películas de terror- se complementa con los desasosegantes sonidos de la ciudad, reemplazando a la música extradiégetica para generar miedo, cada sonido marca el tono mismo de la cuidada fotografía, que en algunos puntos tiene una fuerte referencia al cine de Tarkovsky, en donde  la contemplación y la pausa, en este caso no apuntan al lirismo sino al misticismo del vacío y la angustia del por qué de la vida....Cure: Matar es la cura
Cure: Matar es la cura

Además de la excelentes actuaciones de Koji Yakusho y Masato Hagiwara, el filme, es un acercamiento psicológico de la sociedad moderna japonesa, sus aislamientos y catarsis personales e introspectivos, que finalmente son los tópicos que juegan a favor del desarrollo argumental del cine del japonés.  Kurosawa juega con diversos paisajes, no sólo los de la urbe o el campo, sino los paisajes internos de los personajes, y esto se refleja tanto es sus estructuras sicológicas como en el entorno que los rodea, principalmente al detective, y en las escenas donde viaja en un bus, con aires espectrales y fantásticos.Personalmente, veo a esta película como un ejercicio que rompe con los parámetros del género, y que se alimenta de diversas fuentes, y de los mismo estudios de sociología del director japonés, que además acepta las limitaciones de su propio presupuesto y los traduce en economías narrativas pero de gran valor estético, y que adopta tales elementos y los lleva a formular semánticas fílmicas que le dan mayor fuerza al relato y coherencia diegética, donde la elipsis y el plano secuencia juegan en razón y a favor de la misma estructura del largometraje. Y todo esto lleva a un guión que con un final, que deja mucho a la imaginación y que en cierta forma rompe drásticamente con la estructura del filme, generando las posibilidades de un hombre que complementa su existencia, o la de un detective que lega el poder de su enemigo. Zoom in: Esta película tras su paso por el Festival de Cine de Rotterdam se proyectó en algunos de los festivales de cine más importantes del mundo. Muchos de ellos organizaron una sesión especial dedicada al director.(wikipedia).Montaje Paralelo:  Sono Sion - Hipnosis



Volver a la Portada de Logo Paperblog