(De vuelta de correo...)
- El vocablo reconocer se lee lo mismo de izquierda a derecha que viceversa.
- En el término centrifugados todas las letras son diferentes y ninguna se repite.
- En aristocrático, cada letra aparece dos veces.
- En la palabra barrabrava, una letra aparece una sola vez, otra aparece dos veces, otra tres veces y la cuarta cuatro veces.
- El vocablo cinco tiene a su vez cinco letras, coincidencia que no se registra en ningún otro número.
- El término corrección tiene dos letras dobles.
- Las palabras ecuatorianos y aeronáuticos poseen las mismas letras, pero en diferente orden.
- Con 23 letras, se ha establecido que la palabra electroencefalografista es la más extensa de todas las aprobadas por la Real Academia Española de la Lengua.
- El término estuve contiene cuatro letras consecutivas por orden alfabético: stuv.
- Con nueve letras, menstrual es el vocablo más largo con solo dos sílabas.
- Mil es el único número que no tiene ni o ni e.
- La palabra pedigüeñería tiene los cuatro firuletes que un término puede tener en nuestro idioma: la virgulilla de la ñ, la diéresis sobre la ü, la tilde del acento y el punto sobre la i.
- La palabra euforia tiene las cinco vocales y sólo dos consonantes.
- La palabra argentino, solo puede ser transformada en ignorante, sin ánimo de ofender.
Entre los matices que distinguen a la Lengua Española figuran en un sitio relevante las curiosidades. Pongo de muestra un caso de acentuación. Se trata de una oración en la que todas sus palabras -nueve en total- llevan tilde: 'Tomás pidió públicamente perdón, disculpándose después muchísimo más íntimamente'. A lo mejor es una construcción forzada, pero no deja de ser interesante.
- La palabra oía tiene tres sílabas en tres letras.
- El término arte es masculino en singular y femenino en plural.