Stonehenge se encuentra al sur de Inglaterra en el condado de Salisbury. Un lugar que es apreciado por su belleza mística aunque lo que más nos llame la atención sea el periodo en el que fue construido y por quienes. Un extraño monumento que exigió el trabajo de miles de personas entre los años 3100 y 1100 a.C. Curioso conocer que estamos situando el inicio de este impresionante monumento en el Neolítico. Todo un testimonio cultural, del genio creativo y de la voluntad.
Alguien de una civilización muy avanzada comenzó una construcción que tardaría unos dos mil años en ser terminada. Sobrecogedor, pero con un diseño coherente. Según arqueólogos y científicos, Stonehenge fue construido en tres fases. Vamos a conocer un poco cada una de ellas.
Esta obra comenzó sobre el año 3000 a.C con la excavación de una zanja circular de unos 100 metros de diámetro que estuvo protegida por un foso que solo se podía salvar en un punto determinado. Se abrieron 56 fosas. Los agujeros de Aubrey dibujaron un anillo paralelo. El centro del círculo señalaba la salida del sol en el solsticio de verano e invierno. Colocaron un monolito llamado Talón del Fraile más allá del círculo. Por los restos de vasijas cerámicas que encontraron se sabe que aquellos remotos habitantes de la llanura de Salisbury fabricaban vasijas, conocían la agricultura y cuidaban animales domésticos. Pero lo que más nos atrae curiosamente es que el nivel de sus herramientas para trabajar se limitaba a las creadas con piedras y astas de animales. Es posible que la segunda fase de construcción sea la más enigmática. Comenzó alrededor del año 1000 a.C. Durante este periodo de tiempo excavaron en el interior del terraplén dos círculos concéntricos de hoyos que sirvieron como cimiento a 82 bloques de piedra que formarían el primer círculo de Stonehenge. Lo más misterioso resulta que estas piedras azules que utilizaron procedían de un lugar llamado Prescelly que se encontraba situado al sudoeste de Gales a unos doscientos kilómetros del monumento.Si tenemos en cuenta que el caballo fue domesticado a finales de la Edad de Bronce y que la rueda no había sido inventada todavía, el transporte de estos bloques de piedra resulta un misterio. Aunque todo apunta a que fueron trasladados mediante grandes balsas a través del agua. Una vez en tierra fueron arrastradas por bueyes sobre troncos de madera. La mitología también pone su granito de arena contándonos que fue Merlín quien las transportó gracias a su magia. Unos gigantes habían creado este monumento en Irlanda y el mago quiso llevárselo a Inglaterra. El aspecto final de Stonehenge durante este periodo se redujo a una estructura circular formada por monolitos verticales. Cuando las piedras fueron colocadas en su lugar lo hicieron con tal precisión que cuando llegaba el solsticio de verano, el sol salía entre el arco central y por encima del Talón del Fraile. También crearon una avenida muy ancha que conducía a la entrada del conjunto desde el río Avon. Éste se encontraba a casi cuatro kilómetros de distancia.La tercera fase de construcción se prolongó durante quinientos años y le dio su aspecto actual. Se trata del mayor logro arquitectónico de esta obra misteriosa porque introdujeron otras piedras siete veces más pesadas que las anteriores. Algunas tenían 50 toneladas de peso. Coincidió con los momentos más tempranos de la Edad del Metal. Las piedras azules que con tanto esfuerzo habían sido colocadas fueron retiradas para ser sustituidas por piedras de Sarsen, un lugar situado al norte de Stonehenge a 44 kilómetros de distancia. Estas piedras fueron arrastradas sobre unos cilindros hasta la construcción. Solamente un bloque de piedra podía tardar en llegar a Stonehenge unos sesenta días.Esta fase supuso un gran avance en el ingenio y la inteligencia de aquellos constructores. Las piedras fueron talladas a mano antes de ser colocadas verticalmente formando un círculo alrededor. Sus herramientas pudieron ser útiles hechos con sílex y asta de ciervo. Para mover y levantar las piedras no tenían más que cuerdas de lino, cáñamo y cuero. Con estas primitivas herramientas los primeros artistas dieron a Stonehenge el aspecto actual. Las piedras de Sarsen fueron colocadas de forma vertical formando un círculo cerrado. Y en la parte superior elevaron otras en horizontal formando un dintel continuo. Fueron treinta piedras de cinco metros de altura coronadas por 30 dinteles que creaban un círculo perfecto. En la zona central, cinco arcos de siete metros de altura dispuestos en semicírculo rodeaban la piedra verde que era el altar. Otra de las curiosidades se centraba en la partición de esta piedra. Después de abrir pequeñas brechas las rellenaban con madera y hojas secas y les prendían fuego. Cuando aumentaba la temperatura echaban agua fría para que se rompiera la roca. Luego, los bloques más pequeños se separaban con una maza de piedra.Los dinteles se fueron alzando poco a poco mediante troncos apilados que iban ascendiendo en altura hasta poder deslizar el dintel en la parte superior del bloque. Pese a que la herramienta era muy rudimentaria, misteriosamente estos bloques horizontales ensamblaron perfectamente.La orientación de las piedras de Stonehenge provoca que los primeros rayos de sol de cada 21 de junio iluminen la zona central del monumento. Un proyecto de cuatro años de duración a través de un estudio con radares de alta resolución ha descubierto un entramado de 17 monumentos del Neolítico que se extienden sobre un área de unos doce kilómetros. Han aparecido estructuras, nuevas zanjas, edificios de madera y columnas de piedra. Stonehenge aparece así como un gran complejo litúrgico y curativo con zona de enterramientos y espacios para preparar los cuerpos de los difuntos. Y de nuevo aparece el culto al sol en estas investigaciones porque se han descubierto dos nuevos pozos que coinciden con el amanecer y el atardecer, formando junto a Stonehenge un triángulo casi perfecto.El pozo del amanecer se veía desde el monumento mientras que el del atardecer solo se podía contemplar si se encendía alguna hoguera para señalizarlo.Stonehenge fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 1986.
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