Revista Cultura y Ocio

Curiosidades del mundo, los misterios del Monte Saint Michel

Por @asturiasvalenci Marian Ramos @asturiasvalenci
De inconfundible silueta. Dentro de una pequeña isla y encaramada a un peñasco rocoso. Así se nos muestra el Monte San Michel, Patrimonio de la Humanidad. 

Curiosidades del mundo, los misterios del Monte Saint Michel

Fotografía de Nicolas Raymond. Flickr



Curioso nos parece este pueblo fortificado y su abadía en medio de una extensa explanada de arena que ha ido sufriendo los embates de las mareas entre Normandía y Bretaña.
Entre la tierra y el mar. El Monte Saint Michel recibió a los peregrinos para darles cobijo. Pero también pudo contemplar como muchos de aquellos que intentaron asaltarla perdieron la vida entre los lagos de barro y arena que se formaban cuando bajaba la marea. Por eso Saint Michel se convirtió en un lugar inexpugnable. Las arenas movedizas fueron trampas mortales para todos aquellos que intentaron acceder a la abadía.
Curioso, bello y peligroso este emplazamiento…
Cuenta una leyenda que a finales del siglo VII, el arcángel San Miguel, se apareció en sueños al obispo de Avranches para pedirle que construyera una capilla en lo alto de la colina. Antes de poder cumplir la promesa que el obispo realizó, San Miguel inundó el valle abriéndolo hacia el mar convirtiéndolo en una isla. De este encuentro divino, surgió el Monte Saint Michel.
Debido a que este sitio se convirtió en un lugar de peregrinaje para visitar la capilla, los Duques de Normandía decidieron construir sobre esta roca puntiaguda de 78 metros de altitud y 900 metros en la base, una iglesia y unas viviendas para los monjes benedictinos. A éstos se les encomendó que siguieran con las construcciones tanto a lo largo como a lo ancho de la isla. Así durante cuatrocientos años.
Levantaron torres y muros. Derruyeron antiguas salas y crearon nuevas celdas para los monjes. Tanto construyeron que la abadía ocupaba casi la totalidad de la isla.

Los bloques de piedra llegaban en barcas aprovechando la marea alta y eran elevados hasta la cumbre mediante poleas y ruedas.

Y se convirtió en lugar de peregrinaje durante la Edad Media. Tanto que estuvieron obligados a construir más celdas para recibir a los caminantes. Así que los arquitectos debieron solucionar la falta de espacio horizontal creando hasta tres niveles sostenidos por fuertes columnas y proezas arquitectónicas para aquella época.
Fue el rey Ricardo II quien, tras celebrar su boda tras estos muros y, entusiasmado por la belleza y lo intricando del emplazamiento, donó dinero para que se construyera una iglesia nueva. Un proyecto tan grande que necesitó de una gran cantidad de mano de obra. A la simplicidad del románico le siguieron otros estilos arquitectónicos europeos.
Y se convirtió en el símbolo de la civilización cristiana medieval y en uno de los centros intelectuales más importantes de Francia.

Curiosidades del mundo, los misterios del Monte Saint Michel

Fotografía de Fabio Spinozzi. Flickr


Dentro de los muros de la abadía, los monjes benedictinos vivían con absoluta austeridad. Comían en el refectorio mientras escuchaban las normas de san Benedicto y las escrituras a través de un lenguaje de signos especial. Pero también tenían su pequeño paraíso particular: en los claustros cuidaban bellísimos jardines.
En 1337 estalló la guerra de los Cien Años entre Francia e Inglaterra. Muchos peregrinos intentaron refugiarse en Saint Michel comprando un pasaje para navegar hacia la isla y así superar las terribles mareas.
Los religiosos resistieron al asedio de los ingleses y éstos, al final, se retiraron convencidos de que nunca podrían tomar la fortaleza.
A modo de curiosidad y para que nos imaginemos la dificultad en llegar hasta Saint Michel, el único camino que existía, desaparecía en el momento que subía la marea.

Durante la Revolución Francesa y el imperio de Napoléon fue utilizado como prisión para los monjes que se negaron a aceptar la nueva constitución redactada para regular el clero.

El Monte Saint-Michel fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 1.979 y es el segundo lugar más visitado de Francia por detrás de la catedral de Notre-Dame de París.
Una imagen que resulta impactante a plena luz del día.

Curiosidades del mundo, los misterios del Monte Saint Michel

Fotografía deÁngel. Flickr


Cuando la luz natural comienza a desaparecer esta imponente mole adquiere un aire casi mágico.

¿Otras pequeñas curiosidades del mundo? 

Curiosidades del mundo, los misterios del Monte Saint Michel



Curiosidades del mundo, el puente romano de Gard
Curiosidades del mundo, los misterios del Monte Saint Michel

Curiosidades del mundo, la ciudad de Machu Pichu
votar

Volver a la Portada de Logo Paperblog