Da Condesa Albariño 2013, de Lagar Da condesa
D.O. Rías Baixas.
Uva Utilizada: 100% Albariño
Graduación: 12,5º Vol
Una parte es Fermentada en Barrica y la otra es criada sobre lías
Lagar da Condesa es el proyecto de la Familia "Juan Gil" en la Denominación de Origen Rías Baixas, Galicia, dentro del Val do Salnés. La bodega se enclava en Arcos da Condesa, de gran tradición vitivinícola, en el municipio de Caldas de Reis, donde las aguas termales y la vid están ligadas a su historia desde tiempos inmemoriales. La Bodega está construida de piedra granítica, al igual que los típicos pazos gallegos, rodeada de viñedos, en su interior alberga la más moderna tecnología. En la elaboración de los vinos todo el proceso está encaminado a la extracción de las mejores cualidades de la uva, su recolección es manual y su elaboración combina el método tradicional con la tecnología más avanzada y respetuosa con variedad albariño, autóctona de esta comarca vitícola y con la que se elaboran todos nuestros vinos. La primera cosecha que ve la luz en esta bodega se corresponde con la de esta misma añada 2013. La dirección técnica de la bodega corre a cargo de David Landin.
La finca tiene orientación Sur/ Oeste lo que permite una óptima maduración y ventilación de los racimos. Los suelos arenosos y graníticos, permiten un drenaje perfecto de las aguas que provienen de las frecuentes lluvias de esta zona. Los viñedos, de la variedad Albariño, en estas condiciones, crían las uvas perfectas para la elaboración de los vinos comercializados por Lagar da Condesa.
Este vino ha sido elaborado exclusivamente con uvas de la variedad Albariño. Los viñedos, plantados sobre suelos graníticos muy arenosos, están situados en el Valle do Salnés. Parte del vino ha sido fermentado en barricas de 500 y 600 litros y el resto permaneció sobre sus lías cuatro meses aproximadamente. El resultado es un vino muy estructurado, de gran volumen en boca, que exhibe el carácter varietal de esta uva, mítica en Galicia.
Catado el Sábado 3 de Enero 2015
- En vista, muy buena presentación botella borgoña con un diseño muy llamativo de etiqueta, policromática y de material reflectante, con una caracterización transgresora y atractiva, simbolizando un retrato de época. En copa presenta un color amarillo con notas doradas, a su vez es brillante con reflejos plateados e irisaciones verdosas. Su lágrima es de tamaño medio y de caída lenta.
- En nariz, es franco, fresco, de intensidad alta, con predominio inicial de fruta tropical muy madura, carne de membrillo, notas cítricas muy presentes corteza de limón y piña, también se perciben notas de fruta blanca de pepita, recuerdos a manzana y pera, recuerdos anisados, notas que recuerdan a ciruela amarilla, manzana verde... de fondo se perciben tímidos matices amielados, conjugados con recuerdos minerales y salinos. Un contraste muy peculiar que nos transporta la imaginación a esa vertiente atlántica de la cual procede.
- En boca, después de su nariz tan espectacular resulta un poco decepcionante, ya que los recuerdos percibidos en la fase olfativa, quedan muy diluidos a su paso por boca, pero para nada hay que desmerecerlo, ya que es un vino glicérido, con acidez correcta, es untuoso con un importante volumen, ofrece buen peso en boca, es de paso largo y con una notable intensidad, al final deja un ligero recuerdo amargo, en retronasal aparece de nuevo esa fruta blanca muy madura, carne de membrillo y recuerdos tropicales de la fase olfativa, con postgusto discreto a fruta blanca no demasiado madura, la cual se aprecia junto a ligeros toques salados que equilibran de nuevo el sabor y le hacen ser mejor vino. Ofrece una muy correcta relación calidad / precio.
PVP Recomendado entre 10 y 20 Euros.
Puntuación Enogourmet, 93/100 pts