Cuando elegimos los muebles del salón vimos que quedaba muy frío, esto se debía en gran parte a que el suelo es de terrazo blanco. Así que había que buscar algo que contrastase. Cuando busqué por internet enseguida tuve claro que la madera seria lo que mejor se adaptaba a lo que estaba buscando. En un principio pensé en pintarla de blanco pero en cuanto la colocamos vimos que lo mejor era dejarla con su color natural.
Así que me puse manos a la obra a buscar la madera y cuál fue mi sorpresa cuando mi padre me dijo que tenia muchos tablones de pino macizo que le sobraron de encofrar la obra. Cuando los vi llenos de restos de cemento mi cara era un poema pero tras un lijado estaban como nuevos!
En un abrir y cerrar de ojos tenia la idea definica y con el material que me salió gratis y por si esto fuera poco hicimos reciclaje! 2x1! Con un resultado que a mi por lo menos me parece espectacular. Que os parece este antes vs después? nada que ver ¿veradad?
Este DIY participa en la Fiesta de Enlaces de las #diogeneras
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