El ministro De Guindos reconoce que la vivienda que entregan las familias en paro y sin ingresos, es el único activo que tienen y adelanta que propondrá que, en el proceso de ejecución hipotecaria, los afectados puedan habitar la casa durante al menos dos años antes del desalojo.
Hoy trascribo la noticia de Europa Press, a fecha de hoy, para que no se pierda ni un punto ni una coma:
Es, sin duda, una de las noticias más esperadas por las familias que están en riesgo de perder la casa. El Gobierno finalmente da un paso al frente ante el drama que se está viviendo en decenas de miles de hogares españoles y anuncia, por boca del ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, que permitirá acogerse a la dación en pago -entrega de la vivienda para saldar la hipoteca- a las familias con todos sus miembros en paro y que no cuenten con ingresos adicionales para afrontar el pago de hipotecas, siempre que se trate de la primera vivienda.
Este nuevo escenario da oxígeno a muchas familias que, además de no poder seguir pagando la hipoteca y perder la casa, se veían en la obligación de tener que pagar a la entidad financiera el importe diferencial entre la tasación original del inmueble y el precio de venta que se alcanzaba en la subasta pública.
En respuesta a una interpelación del diputado de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) Joan Coscubiela Conesa en el Congreso sobre la dación en pago y los abusos de las entidades financieras, el titular de Economía ha afirmado que "la dación en pago debe ser una excepción, pero la triste realidad es que algunas viviendas que entregan las familias es el único activo que tienen".
De Guindos ha adelantado además que, dentro de una serie de medidas de un "código de buena práctica" y reformas de carácter legal, propondrá que durante al menos dos años estas familias puedan habitar en la vivienda antes del desalojo. En concreto, este periodo "prudencial" podría ser también prorrogable si las familias acuerdan con la entidad financiera una cuota de pago que sea considerado "justo".
Sólo si se trata de la primera vivenda
El titular de Economía ha matizado que para considerar a estas familias dentro de lo que definió como "umbral de exclusión", la dación en pago se permitiría si se condiciona a que se trate de la primera vivienda y a que las familias no cuenten con rentas y patrimonio adicionales. Ha advirtido, además, de que se actuará con "cautela" para evitar un acogimiento a esta cláusula de forma "abusiva y fraudulenta".
De Guindos ha asegurado que estas medidas legislativas se estudiarán con el Ministerio de Justicia, para después promover el código de buenas prácticas entre el sector bancario, aclarando al respecto que las entidades se podrán acoger a este código de forma "voluntaria".
En este sentido, el ministro también ha propuesto reestructurar las deudas hipotecariasfijando el pago del capital que se adeuda de forma "proporcional" en el número de cuotas pagadas.
Asimismo, ha dejado abierta la "posibilidad" de que las entidades financieras asuman "parte" del riesgo de las garantías hipotecarias. "Parece razonable que por la deficiente tasación la entidad sea copartícipe", ha subrayado.
Hay margen para atenuar intereses de demora "abusivos"
Para el colectivo considerado por el Gobierno en el "umbral de exclusión", el ministró también ha propuesto atenuar los intereses de demora, admitiendo que éstos son "abusivos" y existe margen legal para flexibilizarlos.
"El Gobierno es muy sensible a la situación que ha generado la percepción social del gran numero de ejecuciones hipotecarias", ha defendido De Guindos ante la acusación del diputado de la Izquierda Plural de que el Gobierno "permanece impasible".
No es la "solución mágica"
Efectivamente la decisión tomada por el Gobierno, aunque con muchas excepciones, va a ser un alivio para muchas familias que se hayan quedado sin recursos y hayan visto como se desvanecían todas las posibilidades de salvar la vivienda. A pesar de ello, el ministro De Guindos no ha desaprovechado la ocasión para avisar de que lejos de planteamientos "demagógicos", la dación en pago no es la "solución mágica", y puso el acento en que puede mermar la concesión de crédito y reducir el plazo de amortización y la cuantía de los préstamos hipotecarios. "Hay que enmarcarlo en familias incluidas en umbral de exclusión", enfatizó.
Coscubiela Conesa recordó que unas 150.000 familias han sido desahuciadas en los último cuatro años de su vivienda habitual, y subrayó que si el Gobierno ayuda a las familias en situación de impago impulsaría también al sector financiero. "El Gobierno sí es sensible a este tema", replicó De Guindos.