Este camión DAF dorado debe ser otro que me regalaron ya de más “grandecito”. Lo digo por el perfecto estado de conservación. En las fotografías se aprecia que pareciera que ni estuvieron rodadas sus 6 ruedas. Y eso que era de los camiones que salían disparados si lo lanzabas en el piso de mosaico negro con manchas blancas de mi casa.
Lo mismo sucede con las vigas, o doble “T”, de color naranja. Todas están en perfectas condiciones pese a ser de plástico. Además se las puede encastrar como se aprecia en algunas de las fotografías que ilustran esta nota. Creo que hasta la bandita de goma es de la época. Tiene la forma de las vigas de plástico…
Estimo que este camión llegó a mis manos entre 1969 o 1970, incluso un poco más acá. Pero no más allá de 1971. Ya para esa época era más grande y había nacido mi hermana y los gastos de la familia cambiaron con toda lógica. Lo bueno es que lo conservé junto a mis otros Matchbox de la infancia.
El DAF dorado hasta conserva su caja original de cartón, como llegó a mis manos de la Librería San Agustín, esa que estaba a la vuelta de la esquina de mi casa. En la misma manzana que estaba la estación de servicio Esso ubicada en la esquina de la Avenida Las Heras y Galileo.
El mundo del automóvil siempre ha rondado por mi vida desde que era un chico. Ya sea por mi abuelo paterno que era mecánico, ya por mi padre que siempre tuvo uno que otro auto viejo y luego por dedicarme a juntar papeles de todo tipo sobre el automovilismo.
Pero el inicio, tal vez, fueron los Matchbox, estos que vemos sábado a sábado, como los primeros que tuve de muy chico y sufrieron mi maltrato. Tal vez por esa primera etapa es que aprendí a cuidar los que me regalaron siendo, un poco, más grande. Ahora visto con la distancia de las décadas valoro esa decisión de mi parte.
Como también que los conservara por tantos años sin venderlos o regalarlos. No solo por un sentimentalismo, o nostalgia, sino porque los consideraba una parte de mi vida. Creo que sin ese aprendizaje con los Matchbox de mi infancia no estaría escribiendo estas notas sabatinas. Todo tiene una explicación y un pasado que uno debe conocer y comprender.
Nuevamente es unos de los “autitos de colección” de mi infancia que tiene una letra “A” encerrada entre paréntesis en su chasis. Chasis que es de material plástico como lo tuvieron varias piezas del catálogo de Superfast de Matchbox. Sigo sin saber qué significa esa letra en los chasis de mis Matchbox. ¿Alguien lo sabrá?El chasis de plástico de color rojo hace las veces de parrilla delantera con los faros incluidos. La serie Superfast comenzó a incorporar más partes de los Matchbox de plástico como los colores metalizados de las carrocerías. El DAF es un ejemplo de esos cambios que comenzó a realizar la empresa británica Lesney Products & Co. Ltd.
El soporte de plástico de color negro, de la caja de carga del DAF dorado, también está en perfecta condiciones, pese a que la pieza tiene casi 50 años de antigüedad. Cuando tomo consciencia me doy cuenta la cantidad de años que están conmigo esos Matchbox de la infancia.
Siempre les cuento que no soy un coleccionista, sino que simplemente los atesoré a estos Matchbox, en ambas escalas. Estos más chicos como los más grandes de la serie King Size. Tuve la suerte que mis padres me compraran esos Matchbox más caros. No todos los chicos tuvieron esa ventaja.
Para los que tengan ganas de ver todos los “autitos de colección” del “Garaje Miniatura”, les dejo el enlace con la página donde están todas las notas publicadas hasta la fecha:
http://archivodeautos.blogspot.com.ar/p/garaje-miniatura.html
Mauricio UldaneEditor de Archivo de autos
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