No resulta nada extraño que en el 99% de las veces en que le digo a alguien que abrir un blog, en el que hablar de aquello que le apasiona o en lo que es un experto, es importante para potenciar su marca personal, me responda que ya hay mucha gente haciendo eso y haciéndolo muy bien. Mi respuesta, invariablemente, es: “Cierto, por ello ¡dale al blog tu toque personal!“.
25/40 por Najwa Marafie – Free Photographer, en Flickr
¿Cuantos blogs hay en el mundo? Al parecer nadie lo sabe con certeza. Según unos, solo entre Tumblr, WordPress y Livejournal sobrepasan los 200 millones de blogs, otras fuentes calculan alrededor de 450 millones el número de blogs “vivos” solo en inglés. Lo cierto es que hay muchos, de la misma manera en que hay muchas panaderías, restaurantes o tiendas de ropa y, sin embargo, se siguen abriendo nuevos negocios cada día.
Si, ya se, muchos de los negocios acaban cerrando, pero esto no es tanto una cuestión de tener un mal producto (que puede ser) como de conseguir diferenciarte como marca. Un libro es siempre igual en cualquier librería, y sin embargo todos tenemos librerías preferidas. El libro no es mejor, pero la experiencia de la compra sí.
De igual forma, a la hora de abrir un blog, la pregunta que hemos de hacernos no es cuántos blogs hay, sino cuantos lectores (o clientes) hay. Si hay personas interesadas en la temática no lo dudes y comienza a escribir pero, por encima de todo, dale al blog tu toque personal.
Porque, si das el mismo contenido y de la misma forma que otros, nadie tendrá ninguna razón para seguirte, pero si consigues darle ese toque personal, si consigues que tus lectores experimenten en tu blog algo que no encuentran en otros blogs, incluso aunque tu contenido sea más sencillo, no te quepa la menor duda de que te escogerán.
¿Cuál crees que es tu toque personal? Y, para los más atrevidos ¿Qué echas de menos en este blog o qué te animaría a escogerlo?
Dínoslo en los comentarios.
Suscríbete al blog para no perderte ningún artículo y, si te ha gustado, compártelo en tus redes.