También conocida como 'La boda de mi mejor amiga'
Año: 2011
Género: Comedia.
País: Estados Unidos.
Duración: 125 minutos.
Dirección: Paul Feig.
Intérpretes: Kristen Wiig, Maya Rudolph, Rose Byrne, Chris O'Dowd, Melissa McCarthy, Wendi McLendon-Covey, Ellie Kemper.
"La vida de Annie es un desastre; pero cuando se entera que su mejor amiga está comprometida, inmediatamente se convierte en la dama de honor de Lilian. Y aunque haya estado enamorada y luego le hayan roto el corazón Annie abrirá camino a través de los rituales de casamiento más raros y costosos. Con sólo una oportunidad para hacerlo perfecto, demostrará a Lillian y a sus otras damas de honor lo lejos que está dispuesta a ir por alguien a quien ama"
En una época en la que el género de la comedias, si no es por películas baratas como Disaster/Date Movie ó las Hangover, están casi terminadas, y lejos quedaron las épocas de gloria para un elenco femenino en dicho género (cof, The Sweetest Thing, cof) Bridesmaids no sólo demuestra que puede llevar casi dos horas de metraje con un elenco casi femenino en su totalidad, sino que también es LA comedia del año, simplemente porque con cada situación planteada me hizo carcajear a lo loco, y eso es algo que ninguna de las partuzas entre amigos en Las Vegas ó en Tailandia lograron. Aparte de presentarme a mi nueva musa de la comedia, Kristen Wiig.
Annie y Lillian son mejores amigas desde la infancia. Treintañeras y (casi) sin preocupaciones, excepto las usuales con respecto a relaciones y otras yerbas, viven su vida sin preocuparse; hasta que Lillian anuncie su inesperado casamiento, y la vida de Annie, que no la está pasando muy bien en comparación con la situación de su amiga, vea que su amiga se acerca al ideal de vida mientras que ella va cuesta abajo. ¿Se pensaron que no había drama en la película? ¡Claro que lo hay! El nexo de amistad, ante todo, que se ve expuesto por todas las vicisitudes que les acontecen a los personajes, y así es como dan paso a la comedia, aliada fundamental para que la trama funcione como un mecanismo engrasado.
Gran parte del éxito recae en las manos de la inconmensurable Kristen Wiig, que ya venía haciendo sus papelitos en el cine (dejando de lado sus raíces en los sketches de Saturday Night Live) y del guión en coautoría con Annie Mumolo (quien tiene un cameo como la genial turista nerviosa en el avión) Si bien es verdad que el elenco le saca chispas al libreto, muchas de las escenas pergreñadas por la dupla no serían nada sin esa cuota de realismo y profundidad que le agregan a la situaciones y a los personajes.
Lo mejor de lo mejor es que no sólo estas escenas se remiten a guiños y morisquetas de los personajes, sino que son escenas completas de 10 minutos que tienen chiste tras chiste tras chiste y prácticamente no te dejan descansar. Dichas escenas son, por ejemplo, la prueba de los vestidos o el viaje en avión, dos momentos únicos e irrepetibles que te dejan con una sonrisa gigante en la cara.
El elenco de féminas no podía estar mejor conformado: dejando de lado a la revelación de Wiig (una lástima que la Academia no la tenga siquiera en cuenta para un galardón a Mejor Actriz - siempre miran dramas - )el resto está conformado por Maya Rudolph como Lillian, la del casorio, quien tiene una química asombrosa con Kristen (no por algo son amigas en la vida real), una correctísima Rose Byrne como la estirada Helen (éste es el año de Rose, que estrenó en Abril Insidious - reseña - Bridesmaids en Mayo y X-Men: First Class - reseña - en Junio), la robaescenas de Melissa McCarthy como la desopilante y guarra Megan, y las que menos se destacan pero no por eso resultan menores en los papeles de la recién casada Becca (Ellie Kemper, dulcísima) y la madre de 3 preadolescentes furtivos Rita (una brutal Wendi McLendon-Covey con líneas totalmente extremas) Juntas arman un cóctel explosivo que difícilmente pueda superarse este año.
Con respecto a los hombres, tenemos al carilindo John Hamm haciendo un papel totalmente despreciable como un idiota hermoso con plata pero nada de neuronas, y su contrapartida, el adorable Oficial Rhodes, que les sacará un suspiro a las chicas de la audiencia con varios gestos románticos hacia la protagonista.
Mucho más no puedo decir acerca de Bridesmaids; realmente fue una de esas películas que llegan para quedarse, ésas de las que uno no espera nada y recibe todo a cambio. Es inteligente, atrevida, muy graciosa, tiene personajes entrañables, una dirección genial, y dos horas de pura diversión. Sumado a eso, el valor de repetición de la película hace que gane más puntos en cuanto uno la vuelva a mirar una y otra vez, de ahí la calificación. De lo mejor del año en materia de comedia.
Calificación: A