Revista Homo
Damián, de Gdansk (Polonia), tiene 36 años. Reconoce que en su país no se vive la homosexualidad de una manera tan abierta como España y asegura que “son más cerrados y que no son tan felices” por la fuerte oposición de los grupos más reaccionarios. Tuvo su primera pareja un poco tarde, con 27 años, y se vino a vivir a España tras realizar varios viajes de vacaciones con sus padres. Echa de menos tener pareja y dice que le gustan los hombres maduros, aunque tiene debilidad por los españoles.