(Columna publicada en El Economista el 21-12-09)
La ministra Cristina Garmendia dejó buen sabor de boca entre los empresarios que la invitaron a comer en Valencia el pasado jueves, a pesar de que no resolvió su principal queja, sobre las no ayudas a la Red de Institutos Tecnológicos (Redit). Fue el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Francisco Pons, el encargado de cantarle las cuarenta con tres preguntas sobre los recortes anunciados para 2010, la "baja ejecución presupuestaria" de este año y, la más esperada, la razón por la que ha dejado a nuestros institutos sin un euro de subvención.
Garmendia improvisó la respuesta a las dos primeras, de alcance nacional y que ya debe haber contestado más de una vez, y se extendió en el tema de los institutos con numerosos datos que traía preparados. Por ejemplo, que estos 14 centros tecnológicos son los que más subvenciones han recibido desde 2004, el 23 por ciento del total nacional, y que gracias a la "calidad" que atesoran van a seguir recibiendo ayudas, pero con un nuevo sistema. A partir de 2010, tendrán que competir en las convocatorias con el resto de España y habrá dinero para los proyectos de mayor calidad. He consultado a una persona que conoce los institutos y le parece bien la novedad, porque "evitará la funcionarización" de algunos centros –"cotos reservados" los llamó la ministra– acostumbrados a recibir dinero hagan lo que hagan. Porque no todo es oro en la reluciente red valenciana.
Para lo que Garmendia no tuvo argumentos convincentes es para explicar por qué al margen del nuevo sistema se han presupuestado 60 millones para los centros tecnológicos de Cataluña, País Vasco y Extremadura, casualmente gobernadas por el PSOE. Su pobre excusa fue que así lo decidió el Parlamento. ¿Acaso no lo comparte?
Al presidente de Redit, Damián Frontera, se lo habían explicado cuando fue a Madrid hace días a quejarse, cargado de argumentos, y quien le atendió en el Ministerio le espetó: "No te esfuerces, Damián, que esto es política y no hay nada que hacer". Y se acabó la discusión.