Tras la celebración de la Fiesta del Rosario, algunas localidades segovianas como Torreval de San Pedro, celebran la Octava, dedicada a la misma advocación mariana. El pasado fin de semana, y coincidiendo en esta ocasión con la Fiesta del Pilar, las danzas procesionales y las danzas de palos, recorrieron diversas calles y plazas de “La Torre”, acompañadas de la dulzaina de Pedro de la Calle (Torreval) y de la caja de Antonio Gil (Matabuena). Ambos músicos conocen bien el repertorio de las danzas de palos, puesto que están ligados a ellas a través de generaciones anteriores: el abuelo de Pedro, Manuel de la Calle, quien fuera danzante, y el padre de Antonio, también Antonio Gil, que fuera dulzainero de Matabuena y que recorrió los diferentes pueblos del entorno para recopilar melodías y acompañar a las diversas imágenes en las procesiones que se suceden anualmente.
Las danzas de palos de Torreval, comparten títulos como La Modistilla con San Pedro de Gaíllos, pero conservan en su repertorio una danza ejecutada en el interior del templo, que los distingue del resto de cuadrillas del entorno: El Arado. En esta danza, dos danzantes masculinos montan pieza a pieza un arado, entregadas por las mujeres, que les acompañan con su danza. Fuera de la iglesia, y ya en la procesión, se alternan danzas en las que participan sólo hombres o sólo mujeres, o se ejecutan otras en las que al tiempo que ellos palotean, ellas bailan a ritmo de jota, como El Pollo.
Los Ennombrados
Tal y como se mantiene en El Arenal, los Ennombrados, tocados con sus sombreros e identificados por sus cintas de seda rojas que cruzan su cuerpo desde el hombro derecho hasta la cadera izquierda, son los responsables de proteger y acompañar a la Virgen a lo largo de la procesión: junto a los tres matrimonios, que ocupan un lugar destacado en el templo, figura también el alcalde de las fiestas, y todos participan en la procesión junto a la imagen y los danzantes. Por delante, avanza una soldadesca que escoltan y protegen los cargos que sólo ocupan los solteros: “el de la bandera”, “los dos pinchos” -con dos alabardas- y el atabal, que con su sonido anuncie el recorrido circular de los “pinchos” en torno a la bandera ondeante.
El pasado sábado y el domingo, todos ellos participaron en los actos litúrgicos que tuvieron lugar en la iglesia de Santa Ana, y disfrutaron junto a los vecinos del pueblo, de un refresco colectivo. El lunes, se concluyeron los actos festivos con la ..de bollos por las diferentes casas, una tradición que auna a la colectivad reunida en torno a la Virgen del Rosario.