Según esta investigación, existen parámetros condicionales relacionados con la estructura y diseño del sitio web que otorgan distintos grados de confianza al visitante para compartir determinada cantidad de información personal.
Así por ejemplo tenemos que cuando entramos a un blog personal en el cuál su autor nos revela su identidad real (nombre y foto) el usuario está más predispuesto a compartir una mayor cantidad de información. Los mismo ocurre cuando se incluyen componentes (como widgets que leen direcciones IP) para que cada visitante pueda visualizar sus propios datos en el sitio web.
El estudio también revela datos de género como el hecho de que los hombres comparten con mayor frecuencia su información en un sitio que las mujeres. Así un 73% de las mujeres prefiere no responder a test (como los que BuzzFeed ofrece) que exigen datos personales mentras que en los hombres es de apenas un 27%.
Aunque esto último puede varias dependiendo del tipo de preguntas que se realizan (así como un test de consumo de alcohol puede arrojar múltiples resultados).
Por otra parte, se descubrió que aquellas personas con un nivel socioeducativo menor tenían más posibilidades de revelar información sin darse cuenta, algo que se atribuye a una falta de conciencia sobre el peligro real que eso puede comportar. Curiosamente, sin embargo, aquellos que tenían estudios universitarios se sintieron menos observados en la red y "más sueltos y confiados" a la hora de contestar.
¿De que nos sirve todo esto?
Además de alimentar nuestra curiosidad, resulta una información valiosa para nosotros los bloggers porque nos indica un paso a seguir para obtener una mayor interacción con el sitio.
Mientras más información sepa el usuario de con quién habla, mayor será la probabilidad de interacción con nuestro blog , ya sea en la página de contacto, la suscripción vía Email o incluso los comentarios.
Sí deseamos generar una mayor confianza entre el autor y el usuario, debemos otorgar información propia que permita al usuario conocer más sobre a quién lee y con quién habla para saber que sus datos son seguros.
De ahí también podemos destacar la importancia de utilizar nuestro nombre real por encima de un pseudónimo aún cuando no mostramos imágenes que muestren nuestro aspecto físico (vale, me refiero a las fotos).
Aunque esto último no es necesario, la cantidad de información propia que ofrecemos se reflejará en la información que el usuario comparte. Despues de todo, ¿Cuantos de ustedes utilizan pseudónimos y reciben comentarios de gente que utiliza pesudónimos?
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