Tenerife es, como ya os conté en el post sobre qué ver en la isla, un destino muy completo. Marcado también por una importante diferencia entre el Norte, verde, natural y más salvaje, y el sur, más soleado y turístico. Por eso, el tipo de viaje influirán en las decisiones que tomemos sobre donde alojarnos y donde comer, además del planning y la ruta. En mi caso, buscamos el campo base en una zona de playa –finalmente, Los Cristianos- y luego nos movimos por la isla en coche de alquiler, gracias al cual logramos un alto grado de independencia. Además, al coger un apartamento que resultó ser ideal, pudimos hacer muchas comidas en él o guardar el embutido que consumimos en las rutas y así ahorrar y disfrutar de unos días baratos, además de muy intensos.
En las líneas que siguen os comentaré los datos prácticos del viaje a Tenerife paso a paso, para que si os convencen podáis guardar las referencias para vuestro propio periplo.
Traslado del aeropuerto al hotel
En Tenerife, hay dos aeropuertos: uno en el norte y otro en el sur. El primero, Tenerife Norte/Los Rodeos está situado en el municipio de San Cristóbal de La Laguna y el Aeropuerto Sur, al lado de El Médano. En el Norte los autobuses 102, 107 y 108 conectan el aeropuerto con los pueblos del norte y la capital, Santa Cruz de Tenerife. Por su parte, en la zona sur, la mejor conexión es el autobús 111, que conecta el aeropuerto con los Cristianos o la Costa de Adeje en un sentido y Santa Cruz en otro.
No obstante, lo más adecuado es poder moverse en coche por la isla. Nosotras alquilamos un coche con Europcar y pudimos recogerlo en el aeropuerto mismo, ya que tienen allí una recepción.
Cómo moverse
Tenerife, como toda isla, da una sensación de libertad comparable a pocos lugares de España. Pero también añade un problema: se necesita un coche para moverse con mayor independencia. Dado que la isla no es pequeña y se tarda una hora en recorrerla de norte a sur tomando como referencia Santa Cruz y Los Cristianos, el coche se hace el mejor aliado para este viaje. Si se tiene poco tiempo, como nosotras, y se intenta ver todo, al final también se va a ir mucho tiempo en el vehículo, pero la verdad, para una viajera todoterreno es una gozada: las vistas en todo momento son muy agradables y gracias al tiempo, se puede disfrutar de una brisa que alegra al alma.
Nosotras alquilamos un coche con Europcar, una de las compañías más importantes del sector. La gestión es muy fácil y para recoger el coche, fuimos a la ventanilla del aeropuerto, donde firmamos los papeles y recogimos las llaves. Los vehículos están aparcados en un parking, donde se reconocen las diferentes marcas.
Nuestro coche era un Fiat 500, un modelo pequeño pero ideal para nosotras tres, pues es cómodo y muy chulo. Nos hicimos pronto a él y por momentos parecíamos creernos protagonistas de ‘Thelma y Louise’ u otra película de chicas de viaje, pues además de la estética (también por dentro), iba como la seda. Eso sí, le costaba un poco subir las cuestas (muchas en Tenerife), aunque supimos poner remedio. Con él se hace mucho más fácil también llegar hasta el Teide, excursión imprescindible en la isla, y hacer en general mucho más cómoda la experiencia.
Nuestra ruta fue la siguiente:
Día 1: Del aeropuerto del norte fuimos a El Médano, donde tras una parada, partimos hacia Los Cristianos, donde teníamos el alojamiento.
Día 2: Este día hicimos la ruta Los Cristianos, Puerto de Santa Cruz, San Cristóbal de La Laguna, Playa de las Teresitas, Santa Cruz de Tenerife y Los Cristianos.
Día 3: Llegó el día de ir al Teide por carretera secundaria y disfrutar de un abrupto y rocoso paisaje. Tras la visita, conocimos los Acantilados de Los Gigantes y cerramos el día en la Playa Duque, en la Costa de Adeje.
Día 4: En esta jornada, con algo de resaca, solo visitamos de nuevo El Médano.
Día 5: Acabamos el viaje en la Playa de la Pinta y nos fuimos al aeropuerto Sur para volver a casa.
Dónde alojarse
Como os comenté en un primer momento, el alojamiento debe depender mucho de qué tipo de viaje queréis, de los días que tengáis o de si os importa coger mucho el coche. Nosotras estuvimos a gusto en el sur, pero también hubo dos días de paliza en el coche, que quizás no todo el mundo quiera en un viaje de relax. Si por el contrario, se desea un viaje de naturaleza y visita a pueblos y ciudades, lo más recomendable es alojarse en el norte, donde además también hay opción de ir a un pueblo de playa y poder relajarse en el arenal algún día.
Con todo ello, nuestra elección fue el complejo de alojamientos Beberly Hills (un nombre un tanto adolescente), situado en Los Cristianos. Si estás barajando alojarte en la zona turística, esta población no está tan masificada como Playa Las Américas, aunque es prácticamente una continuación. El hotel estaba situado en una colina, por lo que por un lado era bueno, porque había más paz que en pleno corazón turístico, pero también malo, porque había que coger el coche para absolutamente todo. Pero en mi opinión merece la pena. Entre otras razones porque es un alojamiento tranquilo, muy bonito, limpio y que permite comer allí, por lo que el ahorro también es importante.
Me gustó especialmente que no fueran edificios en altura, sino apartamentos individuales orientados hacia espacios comunes, entre los cuales se encontraban dos piscinas. De fachada blanca, al estilo arquitectura de isla griega, y con terraza donde poder comer al aire libre, fue toda una gozada pasar allí veladas en buena compañía. Aunque no estuvimos demasiado en él, fue un lugar que me dejó mella y recomendaría a todo el mundo, más aún si van en grupo. Nos cambiaban las toallas y la basura todos los días y cuando nos faltaba algo, no tardaban mucho en arreglarlo.
Eso sí: gran parte del público, como todo el que vimos en esta zona (teniendo en cuenta que marzo, supongo que era más pronunciado) era extranjero y parecíamos verdaderas turistas en un país extraño. Era curioso verles desde las 8 de la mañana tomando el sol, como si no hubiera nada fuera de esos muros.
Dónde comer y beber
Como otros apartados, dónde comer y beber dependerá de la zona que elijas para pasar tus días en Tenerife. Nosotras, que nos alojamos en Los Cristianos, comimos o cenamos solo tres veces fuera y la verdad es que como es tan turístico, la oferta es amplia. Otra cosa ya es la calidad. En la zona del puerto, hay bares con menú y para la noche, el centro comercial San Telmo tiene varias opciones y es ideal porque después puedes tomarte un mojito en lugares muy especiales, como el Agua de Coco o el Casablanca. No dejamos de probar el pollo al mojo picón o las papas, iniciándonos un poquito en la gastronomía canaria. El primero de los platos es la especialidad en el bar/restaurante Oasis, en Adeje, al que nosotras no tuvimos tiempo de ir, pero que me recomendaron.
Para salir de fiesta, gente local nos recomendó el Papagayo, una sala con música house bastante agradable en Playa de las Américas. Para algo tranquilo, los bares de mojitos que os comenté antes son perfectos para tomar algo o echarse unos bailes un martes, por ejemplo.