La Directiva sobre Techos Nacionales de Emisión (Directiva NEC) exige que los 27 Estados miembros de la Unión Europea informen anualmente sobre las emisiones y proyecciones de cuatro contaminantes atmosféricos: dióxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno (NOX), compuestos orgánicos volátiles (COV) y amoníaco (NH3), causantes de daños a la salud humana y al medio ambiente.Los datos preliminares del 2010, publicados por la Agencia Europea de Medio Ambiente, indican que 12 Estados Miembros superaron uno o más de los límites impuestos.