Jose G. Márquez
Reportaje del Diario Ultimas Noticias
Caracas. Un cielo estrellado
y sin nubes amenazantes fue lo que tuvo como techo el estadio de fútbol
de la USB, que el DJ y productor David Guetta convirtió en una gran
discoteca la noche del pasado sábado.
Unas 13 mil personas, según cifras ofrecidas por Evenpro, rumbearon durante aproximadamente una hora y 45 minutos.
La lona que protegía la grama del estadio fue la pista de baile en la
que los asistentes, extasiados, saltaban con el puño, dando vueltas en
el aire como si se prepararan para volar.
Después de una larga
espera, que se hizo menos tediosa por los pinchadiscos criollos Oscar
Leal y Víctor Porfirio, apareció en tarima Guetta a las 11:30 pm.
Con una sonrisa de oreja a oreja, la misma vestimenta que usó para la
portada del disco Nothing but the beat 2.0, y unos audífonos encima, le
dio "play" a su cónsola y comenzó el frenético show.
Su éxito
mundial, Titanium, interpretado por la cantante australiana Sia, fue el
encargado de encender la fría noche en Sartenejas. "Las mujeres de Venezuela son las más hermosas del mundo, ¿saben eso, cierto?", dijo causando el alarido femenino. Inmediatamente exclamó con emoción: "Ustedes son las personas más fiesteras del mundo".
La
empatía entre los fans y el músico se dejó ver durante el show. De
hecho, el considerado mejor DJ del mundo interactuó más con el público
que muchas de las estrellas pop que han venido al país en estos últimos
años. Y los venezolanos se lo supieron agradecer. El espectáculo
visual de Guetta podría ser uno de los mejores que se hayan visto en el
país. Un portentoso despliegue de luces atravesaba todo el estadio de
fútbol y dibujaba formas abstractas, pero embriagantes, que emulaban el
efecto de una experiencia psicotrópica.
Las llamas, que de vez en cuando explotaban de los costados de la tarima, hacían vibrar a los presentes,
mientras que la pirotecnia se camuflaba con las relucientes estrellas
del cielo. La única lluvia que cayó esa noche, a diferencia de lo
ocurrido en su primera visita (2010), fue la de papelillos.
A pesar de que promociona su más reciente disco, David Guetta le dio relevancia en su show a sus viejos temas.
No faltaron, claro, She Wolf, Sexy Bitch o Can only imagine. También
hizo remixes de canciones de Oasis (Wonderwall) y Black Eyed Peas (I
gotta feeling), con los que cerró.
Antes de finalizar la última fecha de su gira mundial, agradeció "desde el fondo del corazón" a Venezuela por "el momento increíble".
Barato y beneficioso
A pesar de que el músico galo se montó en tarima dos horas después de lo pautado, la gente no desesperó. Los DJ venezolanos son, en parte, responsables de ello.
De hecho, el espectáculo concluyó pasada la una de la madrugada del domingo.
También
podría ser todo el whisky que se vendió esa noche gracias a una alianza
de la productora con una reconocida marca de licores, la misma que
habilitó un palco para celebridades y socios en el que se dejaron ver
desde Sabrina Salvador hasta los integrantes de Caramelos de Cianuro.
La gente de general se encontraba de pie frente a la tarima, divida en dos por un pasillo, mientras que VIP estaba en las gradas laterales en sillas.
En este caso, quienes pagaron menos por las entradas salieron beneficiados con la ubicación.