David Nash, escultor

Hoy Joaquín Torres te recomienda al escultor británico David Nash. Nash nace en Esher, Surrey, en 1945, y es considerado como uno de los mayores impulsores del Land Art. La peculiaridad de Nash radica en su trabajo con los árboles, plantándolos según disposiciones geométricas, que , a lo largo de su lento crecimiento va domando según técnicas agrícolas tradicionales. También trabaja con árboles vivos en lo que el mismo denomina going artwork, obra en progreso, utilizando el artista los procesos naturales de la madera para crear sus obras. Debido a esta gran sensibilidad hacia el proceso natural y a su respeto por el ciclo vital de los árboles, Nash ha sido a menudo descrito como un artista que crea obras ecológicas o medioambientales.

Su otro campo de acción es la escultura. Salvo contadas excepciones, todas sus esculturas son de madera: roble. haya, fresno, limero, tejo, pino o cedro son algunas de sus variantes predilectas. Nash explora la dureza, la laboriosidad y el color que poseen estos materiales a través de distintas intervenciones como la talla el corte y el ahuecado. También los somete a la acción de los elementos: el aire, el viento, el agua o el fuego. Sus esculturas son de gran tamaño, entre 2 y 3 metros, y en muchas de ellas son las calidades expresivas de las maderas y las formas encontradas y acentuadas por el artista lo que domina.

Además de, como decíamos, ser uno de los fundadores e impulsores del Land Art y de emplear sólo la madera como material en sus creaciones, David Nash ha expuesto sus esculturas en centenares de galerías y museos por todo el mundo. Después de haber estudiado en el Kingston College of Art, y haberse formado también en los estudios de artes plásticas Brighton College of Art y Chelsea College of Art, ahora vive en Gales, en una antigua iglesia en plena naturaleza. El hecho de trabajar alejado de Londres le permite disponer del espacio físico e intelectual necesario para poder desarrollar su obra.

“De una plasticidad tremendamente inspiradora” afirma Joaquín Torres, director de A-cero.