Recuerdo que la última vez que fui a Urbia me acompañaba Gloria, embarazada de Aintzane, en un frío otoño del 2003. Tras estos años volvemos a recorrer el camino acompañados de nuestros retoños, Aintzane un poco a regañadientes y Ortzi encantado, como siempre.
Gloria contando historias a los niños para que el camino se les haga mas ameno y corto... yo corriendo de aquí para allá con la cámara siempre en la mano preparado para hacer una foto.
A medio camino una fuente de la que beben también los caballos. Este nos mira como diciendo "esperen a que termine".
El bien cuidado camino discurre entre hayedos, abetos, encinas... De todos los árboles las hayas son las más numerosas y ya se empieza a acumular en el suelo su hojarasca típica del otoño.
Este paseo, previo a la subida a Aitzgorri, es muy visitado. Algunos lo consideran como el corazón del montañismo guipuzcoano.
Posando en las campas de Urbia.
Aintzane toda una montañera siempre interesada en los animales....
...y en las setas. Aquí esta recogiendo galampernas, una seta que sabiéndola cocinar adecuadamente la considero excelente.
Comiendo a la sombra de los fresnos...
... e iniciando el camino de vuelta.
El descenso no se hace nada cansado y nos da tiempo para jugar y....
...recolectar muchas y riquísimas moras. ¿Gustan?