De cómo ir reconociendo lo que dibuja

Esta soy yo, según l'aînée

Os iba a escribir largo y tendido acerca del garabato en el dibujo del niño de preescolar, de los 2 a los 4 años. Pero es tan sencillo de conocer, como acudir a cualquier página de internet y consultar la duda.
Este dibujo, realizado por l'aînée con 3 años y medio, me representa. Quería ofrecerle un reto, y no me valía el "maman, no sé". Le propuse que mirara primero como era, y que con los trazos que ella ya sabe hacer, lo intentara. Al comenzar le ayudé diciéndole que primero tendría que dibujar la cabeza. Y eso fue lo que hizo. Dibujo el redondel de arriba, al que le puso ojos -ojazos- y no, no es el gorro de papa Noël, sino el pelo rizado. Estupendo, ¿no?
Después tenía que dibujar el tronco, y las extremidades. Ahí me volvió a repetir que ella no sabía. Le propuse que dibujara los brazos primero. Son las dos rayas que salen a ambos lados, brazos enormes, casi colgando, de mono. Pero ¿acaso no descendemos del mono?
Entonces, se emocionó y pintó las piernas. Esos dos palos rectos que terminan en unos enormes zapatos. ¡Y se le ocurrió a ella! Creo que no hubiera pensado en poner zapatos a un dibujo, incluso con mis "treintay".
Después me miró, y me dijo que "aquí, el ombligo", es ese puntito que está debajo del trazo horizontal grueso. Y éste último representa el cinturón. Nunca llevo cinturón. Pero ese día, ella sí llevaba, creo recordar.
El círculo que está sobre ese cinturón, no es otra cosa que el collar. Que me pongo y quito cada día y cada noche. La raya que hay bajo la cabeza, creo entender que era la boca. Pero parece una mueca de indiferencia, aunque me dijo que estaba sonriente.
Estoy orgullosa de ella. Y cada día más. Además de pensar en detalles únicos (collar, zapatos), me ha sacado todas mis virtudes, ojazos y delgadez.