Ayer, navegando por la red (siempre que escucho, leo o escribo “navegando por la red” se me viene a la cabeza la melodía de aquella canción de Eurojunior), leí que el nombre de Vanessa fue inventado por el escritor irlandés Jonathan Swift como un apodo para dirigirse a su amada. Y me pareció curioso como un nombre tan extendido se expandió gracias a un escritor. Así que como nunca está de más almacenar en la mente datos curiosos, vamos a repasar unos cuantos que a mí, personalmente, siempre me han llamado la atención.
Y es que es curioso saber que Sthepen King publicó algunas novelas bajo el seudónimo Richard Bachman para comprobar si su éxito se debía al nombre que figuraba en las portadas, o a sus historias en sí; algunos de los libros escritos por “Richard Bachman” tuvieron algo de éxito, pero en cuanto se supo que eran de King… ¡¡se dispararon las ventas y hasta alguna fue llevada al cine!!
Rayuela es un libro que invita a ser leído, pero todavía más cuando sabes que se puede leer… ¡¡de tres maneras distintas!! “La normal” sería leyéndolo pues eso, como cualquier otro libro, después en el prólogo indica en una tabla otra forma de leerlo, pero es que además leas los capítulos en el orden que los leas, la novela siempre tendrá sentido. ¿Curioso, eh?
Para curiosidad la de que durante el reinado de Victoria en Gran Bretaña era de mal gusto, y estaba mal visto, que en las bibliotecas estuvieran en el mismo estante los libros de escritores y escritoras siempre y cuando los escritores no estuviesen casados, en cuyo caso sus libros sí que se podían poner juntos pese a la diferencia de sexo.
La inspiración llega como llega, y es que a Frank Baum, autor de "El maravilloso Mago de Oz", le llegó de la mano de su archivador: y es que leyó en una etiqueta el orden alfabético O-Z, y así fue como encontró el nombre de su mago.
Sherlock Holmes jamás dijo la frase "Elemental, mi querido Watson" en ninguno de los 60 libros que escribió Arthur Conan Doyle. La frase fue añadida posteriormente por el director de cine Clive Brook en la película The Return of Sherlock Holmes.
Sandra Luchian, una chica de 15 años, pidió a una amiga “Harry Potter y el Príncipe Mestizo” para copiarlo a mano porque según declaraciones de la joven: “En Moldova el libro no salió a la venta y yo realmente quería tenerlo en mi biblioteca, es por ello que decidí escribirlo a mano, y bueno, eso es lo que hice”.
El libro más caro del mundo tiene un precio de 153 millones de euros y sólo consta de 13 páginas escritas, es de Tomas Alexander Hartmann. Y si hablamos de récords, el libro más pequeño del mundo está encuadernado e impreso en cursiva, en papel de 22 gramos y mide 1x1 mm. Contiene el cuento infantil «Old King Cole» y fue publicado en Marzo de 1985, con una tirada de 85 ejemplares; y si nos vamos a su contrario nos encontramos con el libro más grande del mundo, que no es otro que un atlas de 128 páginas, tres metros de ancho y dos de alto publicado por el editor australiano Gorden Cheers.
Y aquí me detengo porque si no, no paro… (lo dejamos para la próxima) y os pregunto: ¿conocéis más curiosidades curiosas? ¿conocíais alguna de las aquí recopiladas? ¿qué opinión os merecen?