Zueco romano.
Hacerse el sueco es sinónimo de hacerse el tonto, es decir, hacer como si no te estuvieses enterando de algo, desentenderse de una obligación o simplemente hacerse el distraído para no darse por aludido. Pero, ¿por qué sueco y no otra cosa u otra nacionalidad?
El origen viene de la palabra latina soccus, la cual hacía referencia a una especie de pantufla que calzaban las mujeres y los cómicos en el antiguo teatro romano, a diferencia del coturno con el que elevaban su estatura los trágicos. De soccus provienen los vocablos zueco (un calzado de madera), zocato (zurdo) y zoquete (tarugo de madera corto y grueso). Esta última palabra también se usa para decir que una persona es torpe y obtusa. Por tanto, de aquí proviene que hacerse el sueco equivale a actuar con torpeza.
Para algunos lingüistas, sin embargo, la expresión procede de los marineros suecos que atracaban en los puertos españoles y aprovechaban su desconocimiento del idioma para entender solamente lo que les interesaba.
FUENTES: [1] [2] [3]