2. ¿De dónde viene el Reiki?
En su apariencia externa como medicina energética, es muy posible que el Reiki tenga sus raíces en India, desde donde atravesó el Tibet y China hasta llegar a Japón, donde el Doctor Usui lo redescubrió. En su ilimitado potencial interno, el Reiki no procede de ningún lugar en concreto, porque está en todas partes y existe en todas las cosas. En este aspecto de la Energía de la Vida Universal, el Reiki es irreconocible e inalcanzable y, sin embargo, cualquiera puede experimentarlo en cualquier momento gracias a su naturaleza omnipresente.
En un sentido más profundo ,como la misma Energía de la Vida Universal, el Reiki es el sustrato o la naturaleza subyacente de todo. Existe en todas partes. Debido a nuestra identificación con el cuerpo y los cinco sentidos, hemos olvidado que, en realidad, somos totalmente ilimitados. No recordamos los poderes que nos han sido concedidos si estamos abiertos y somos conscientes de nuestro alrededor, podemos atraer directamente a nosotros los recursos que necesitamos (igual que Cristo materializando los panes y los peces o un maestro de hoy en día realizando acciones que van más allá de nuestro entendimiento habitual).
A través de las iniciaciones del Reiki (que restablecen el canal energético directo que tenemos para la Energía de la Vida Universal), empezamos a conectar de nuevo (o sencillamente a percibir) el vínculo directo que siempre hemos tenido con toda la energía existente. Empezamos a atraer lo que necesitamos de lo que, a primera vista, parece provenir del exterior. Entonces, lentamente recordamos que todo lo que somos está dentro del Corazón de corazones místico global (incluyendo nuestros cuerpos), a pesar de que sea imposible que la mente comprenda la unidad del todo de la realidad.