En castellano, "seguir en sus trece" significa "no cambiar de opinión". Pero, ¿alguna vez te has preguntado de dónde viene dicha expresión?.
Tras la muerte de Clemente VII (1394), Pedro Martínez de Luna y Pérez de Gotor, fue elegido pontífice por 20 votos de los 21 y tomó el nombre de Benedicto XIII, conocido también como el Papa Luna.
Retrato de Benedicto XIII.
Este hombre, aunque Papa de nombre, perteneció a la obediencia de Aviñón, cuando la Iglesia tenía dos papas legítimos (el otro era Gregorio XII). Ambos en el Concilio de Constanza se habían negado a aceptar la autoridad conciliar por encima de la propia y continuaban dirigiendo facciones de la Iglesia. Curiosamente, esta actitud sería la que la historia recordaría, surgiendo el dicho popular castellano de Siguió en sus trece.
Finalmente se retiró este súbdito de la Corona de Aragón, volvió a España, al Castillo de Peñíscola, donde moriría en 1423 y allí mantuvo un pequeño grupo de apoyo y siguió llamándose a sí mismo papa Benedicto XIII.
FUENTES: [1] [2]