La ABC sigue destinando lo miércoles para la comedia. Esta semana regresaron "The Middle", "Modern Family" y se estrenó "The Neighbors". De la primera poco puedo decir porque no la sigo, pero la comedia estrella de la televisión americana es de mis favoritas, y a la nueva serie un ojo le he echado.
La gran novedad de "Modern Family" este año (que viene de ganar, entre otros, los Emmy a Mejor Comedia, Mejor Actor y Actriz de Reparto) es el embarazo de Gloria. La trama continúa al día siguiente de donde lo dejamos en Mayo, con la mujer de Jay manteniendo en secreto su estado, aunque quiere que su marido sea el primero en saberlo. Pero el secuestro que cometen Phill y los amigos de Jay (Chazz Palminteri y Ernie Hudson) se lo impiden. Mientras, Manny y Claire son los primeros en enterarse. A Manny le entran sudores fríos (en parte influenciado por su primo Luke) porque piensa que Jay ya no le va a querer y Claire lo celebra porque sabe que su cuñada se pondrá gorda (Julie Bowen podría ganar un Emmy por cada temporada de la serie que quede por delante). Claire, por su parte, tiene que lidiar con su hija Haley, que le pide por favor que dejen a Dylan quedarse a vivir en casa por un tiempo. Y aunque Mrss. D se hace la dura, al final vemos que su hija se sale con la suya. Cam y Mitch tienen que decirle a Lily que no va a tener un hermanito. La niña se lo toma mejor de lo que esperaban, pero se empeña en comprarse un gato al que quiere llamar Larry. El gag con los peluches encima del coche ha sido absolutamente genial. Cuando finalmente se reúnen todos para la fiesta de cumpleaños de Jay, Gloria suelta la bomba. "-No sabía que el abuelo todavía podía hacerlo. -No seas irrespetuoso, Luke, cualquiera podría hacerlo con Gloria". Esta es la reacción de Luke y Phill. Mientras que Jay celebra la noticia, al ver por delante un nuevo futuro. Y un abrazo entre Jay y Gloria nos sirve para dar un salto en el tiempo y pasar por alto todo el verano. Gloria embarazadísima; Phill con barba; Dylan viviendo con los Dunphy; y el gato Larry viviendo con Cam, Mitch y Lily. "Modern Family" ha regresado con las pilas puestas y con una tarea muy importante: demostrar por qué ha ganado, un año más, el Emmy a la Mejor Comedia.
Con "The Neighbors" a la ABC se le ha ido la pinza. Una serie sobre extraterrestres que vienen a la tierra en son de paz y se instalan en un barrio residencial es un argumento demencial. Pero más demencial es que 9.276.000 espectadores hayan visto su estreno marcando un 3.3 en demos (tener a "Modern Family" como lead-in le ha beneficiado mucho). Jamie Gertz y Lenny Venito son Debbie y Marty Weaver, un matrimonio que se muda junto a sus hijos al barrio residencial ocupado, literalmente, por los Zabrvonian, unos extraterrestres que llegaron a la Tierra hace 10 años para investigar si podría vivir aquí en caso de que la temperatura en su planeta siguiese subiendo. Simon Templeman y Toks Olagundoye son Larry Bird y Jackie Joyner Kersse, el matrimonio líder de los Zabrvonian. Para que quede claro: los Zabrvonian no tienen nada que ver con los sophios de "The Event" y con los skitters y demás de "Falling Skies". Los Zabrvonian son, directamente, subnormales. Su primera aparición tiene gracia, pero las siguientes son demenciales, como la serie en sí. Lloran moco verde por las orejas, se quedan embarazados los hombres, se reproducen poniéndose unos enfrente de los otros y levantando los brazos, visten todos iguales, tienen acento británico porque suena sofisticado, ponen a sus hijos nombres de deportistas, se mueven en formación como bolas de billar, te saludad cogiéndote del pulgar, no lavan los platos porque los tiran por la ventan (uuhhhh) leen los libros del revés (uuhhhh) y brindan como lo que son: subnormales. De verdad, "The Neighbors" es una mierda de las malas. Es mejor no acercarse a ella.