Ya sabéis lo que me gusta aprovechar cosas. Darles una vuelta de tuerca y usarlas para otra cosa. Me gustan las manualidades, no puedo negarlo. Y ésta de hoy es una evolución de la del florero. Sólo he utilizado una lata y papel grueso. No sé si será el mismo que se usa en scrapbook, pero lo vendían como “papel para manualidades” y es más grueso que el papel normal y bastante más que el típico papel de regalo. Como pegamento he usado cola blanca, que es lo que tengo por casa, y como herramientas, lápiz y tijeras.
Es fácil de hacer, vamos, como todo lo que publico en el blog. Los materiales, como siempre, son de andar por casa. Lo único que puede daros un poco de problema es el papel decorado, pero como ahora el scrapbooking y similares están tan de moda, no creo que sea un gran problema. Y como hay tantos diseños de papel, lo único que os puede pasar es que no os podáis decidir por uno… como me pasó a mí, jejeje…
Esta vez, no he sacado la idea de un sitio en concreto. Ha sido más bien una compilación de varias manualidades que he ido viendo por Internet, básicamente a través de Pinterest. Por eso no pongo enlace como otras veces. Ya sabéis que suele pasar que una idea lleva a otra y ésta a otra y así…
La verdad es que, a parte del vídeo donde ya os explico el paso a paso, no hay mucho que contar. Así que paso directamente a mis contras y pros de esta manualidad. El vídeo, como siempre, está al final de la entrada y en el canal de YouTube del blog.
CONTRAS:
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Si miráis por Internet manualidades parecidas y dais con alguna en inglés, es probable que mencionen el mod podge que creo entender que es como un pegamento y se usa mucho en decoupage. Sirve para pegar y preservar el papel (recordemos que, al ser una maceta, será normal que le caiga algo de agua al regarla). Como yo no tenía, usé cola blanca mezclada con agua siguiendo estas indicaciones (salvo la de calentar el agua, que usé directamente la del grifo).
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El tamaño de la planta que se ponga debe tener en cuenta el tamaño de la lata. Si ésta es pequeña, la planta no debería ser muy grande porque se le quedará pequeña y habrá que trasplantarla dentro de poco. Pero también hay latas de distinto tamaño. Así que tampoco es excusa.
PROS:
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Yo lo he usado como maceta, pero también serviría para otras cosas, como cosas de maquillaje (brochas, lápices…) o lápices o bolígrafos en un escritorio.
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Teniéndolo todo preparado, se tarda poco en hacer. Sólo hay que coger la medida de la lata, cortar y pegar.
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Me repito, pero no por ello es menos verdad. Salvo el papel, lo demás seguro que lo tenéis por casa porque, si no tenéis cola blanca, siempre podéis usar cualquier otro pegamento que funcione bien. Y aunque tuvierais que comprar el papel y la cola blanca, son artículos de unos pocos euros. Así que sale bastante barata esta manualidad.
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No es complicado de hacer. No hay que ser mañosa y tener mucha destreza. Es fácil, rápido y sencillo.
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Una de las ideas que vi era hacer más o menos lo mismo pero en una maceta de cerámica. Así que, ya sabéis, hay más cosas que se pueden decorar con esta técnica además de una lata. Lo mismo viendo mi idea a vosotras se os ocurre otra, como me pasó a mí.
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He decorado la lata sólo con papel, de manera muy simple, pero se pueden añadir más detalles. Podéis ponerle un trozo de cuerda o washi tape, también podéis aprovechar alguna concha o piedra pequeñita o, por qué no, algún abalorio (que también están muy de moda ahora) que os sobre. Hay infinitas combinaciones para personalizar estas latas a vuestro gusto.
Y después de ver el vídeo, decidme, ¿os vais a animar a hacer estas macetas? Si no os atrae poner una planta, ¿para qué usaríais la lata así decorada? Si tenéis alguna duda, me la podéis preguntar en los comentarios del blog o en los del vídeo en el canal de YouTube.