De la mano de Adebayor, Real Madrid tiene un pie y medio en semifinales

Una multitud había colmado el Santiago Bernabeu para presenciar uno de los duelos de los cuartos de final de la UEFA Champions League. El elenco de José Mourinho buscaba recuperarse en su reducto tras la caída del último fin de semana ante Sporting Gijón. En tanto, el sorprendente Tottenham, que eliminó al poderoso Milan en la instancia anterior, quería revalidar la hazaña pero con uno de los gigantes de España.

Cristiano Ronaldo no se mostró tan activo, las molestias que había sufrido en la semana podrían haber sido la causa. El papel del portugués fue interpretado por Ángel Di María, quien junto al alemán Mesut Ozil y a Marcelo, encabezó casi todas las arremetidas de los de Mou. En definitiva, el Real Madrid comenzó a manejar las acciones desde el principio del encuentro. En tan sólo pocos minutos, los Merengues llegaron tres veces a la meta del Tottenham de la mano de sus mediocampistas. A los 4, y tras un córner desde el sector izquierdo, Emmanuel Adebayor abrió el marcador con un testarazazo imposible de detener para  el arquero Heurelho Gomes y para Luka Modric, quien también se encontraba en la línea de gol.

Los visitantes quisieron imponer su ideología de juego. Pero enfrente estaba el Madrid, que a pesar de que no se compara con su clásico rival Barcelona, siempre es un equipo de temer. Los delanteros de los británicos tampoco pudieron inquietar a Iker Casillas; el conjunto inglés manejaba la pelota solamente en su campo puesto que en la zona madridista le resultaba muy complicado. A los 15 llegaría otra mala noticia para los Lilywhites: el atacante Peter Crouch fue expulsado por doble amonestación y así su equipo perdió una de sus cartas fundamentales en ofensiva.

Real Madrid siguió dominando, insistió y lastimó por las bandas, con desbordes y centros al punto del penal; dejando en evidencia también sus complicaciones para generar maniobras asociadas. Pasados 60 segundos de la media hora del pitido inicial, Sergio Ramos pudo haber estirado la ventaja nuevamente a través de un cabezazo tras una pelota aérea. Por su parte, los Spurs miraba atónito como su rival avanzaba y manejaba el desarrollo del cotejo, intentando contraatacar esporádicamente con pelotas largas o balones parados.

En los primeros instantes del segundo tiempo, Ronaldo hizo lo mejor que sabe hacer: desequilibrar con un potente disparo que pasó cerca de uno de los palos de la valla de Gomes. El Tottenham mostraba inconvenientes defensivos en su propia área y eso posibilitó a los dueños de casa adueñarse aún más de las ocasiones de gol. Tarde o temprano, el Madrid iba a marcar el segundo grito y efectivamente fue así, cuando Adebayor estableció el 2 a 0 parcial nuevamente gracias a un golpe de cabeza.

Con el correr de los minutos, el fútbol en el Bernabeu se fue achatando. La escuadra de la capital española aprovechó bien el hombre de más y controlaba el balón y las intenciones del adversario, inquietando constantemente con Adebayor, la gran figura del partido. Eventualmente, el tercer festejó llegaría en cualquier momento: de la mano de un golazo de Di María, quien anotó el 3 a 0 con una ejecución imparable. El encargado de ponerle el broche de oro a esta gran victoria fue Ronaldo, que con una volea selló el tanteador a tres minutos de cumplirse el tiempo reglamentario.

El Real tiene un pie y medio en el grupo de los cuatro mejores de Europa. Sin embargo, deberá viajar a Inglaterra para asegurar la clasificación a semifinales, en donde podría chocarse con el Barça. El Tottenham ya está casi despedido de la competición más importante del Viejo Continente, aunque tiene que estar orgulloso por la actuación que cumplió, que no se empaña por esta catastrófica eliminación.