SuperMario
La semana pasada destacábamos que el Manchester City no había hecho un esfuerzo muy grande para superar a un tímido Wigan que, a pesar de jugar de local, regaló una primera parte en la que terminó por perder el partido.
El duelo de este domingo tenía un significado distinto. El rival era el sopresivo Tottenham, que visitaba el ‘Etihad Stadium’ con la esperanza de dar el gran batacazo ante el puntero de la Premier.
Luego de una primera parte en la que pasó poco y nada, el segundo tiempo encontraría 10 minutos de pura emoción. Es que desde el minuto 56′ al 65′ sucedió todo: Nasri abrió el marcador tras gran pase de Silva (que cada vez juega mejor), Lescott aumentó; Defoe acortó distancias y Bale puso las cosas iguales con un hermoso remate. Cuatro goles en un santiamén. Una verdadera demostración de lo variable que puede ser éste deporte.
Con el 2 a 2 parcial, los técnicos movieron las fichas para llevarse los tres puntos. Fue así que Mancini decidió mandar al campo a Balotelli; y el italiano, fiel a su costumbre, no pasó desapercibido: primero, pudo irse expulsado por un pisotón a Parker. En una semana controversial por la acción de Pepe, Mario pareció aprender del portugués; pero el juez sólo lo amonestó y el delantero tuvo tiempo de convertirse en el héroe de la jornada.
Cuando el reloj marcaba los 94 minutos, Balotelli entró al área, luchó ante King, quien terminó por cometerle penal. Él fue el encargado de ejecutarlo y de estirar la racha de victorias consecutivas como local a 16.
El equipo de Mancini es demoledor. En 22 fechas ya marcó 60 goles, los mismos que toda la temporada pasada, y sigue primero, a 3 puntos del United, quien hoy venció al Arsenal por 2 a 1.