Revista Religión

De la Pascua, su liturgia y sus detalles

Por Santos
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En plena semana de Pascua, me detengo en el habitual camino de los santos, para hablar del tema del momento: La Resurrección del Señor, haciendo énfasis en algunos puntos de la liturgia y el ornato de los templos.

La imagen del Resucitado:
Hay una costumbre que se va imponiendo en las iglesias, que es la de sustituir el Crucifijo del altar (ya sea en el centro del retablo, o en todo el presbiterio) por la imagen de Cristo Resucitado. En un principio, parece "lógico", puesto que estamos en Pascua. Pero esto es antilitúrgico y tiene sus inconvenientes:

1. No tiene el mismo valor para la liturgia una imagen de Cristo, que otra. El sacrificio de la misa es el mismo sacrificio de Cristo en el Calvario, actualizado y celebrado cada día (no es un recuerdo), por eso, el Crucifijo tiene que estar visible SIEMPRE, aunque el Señor haya resucitado. La imagen del Resurrecto no tiene más valor litúrgico que el de las imágenes usadas en los tempos. Insisto, nunca debe sustituir al crucifijo.

2. En ocasiones, se recrea un nuevo "monumento" como el del Jueves Santo en torno al Resucitado: flores, velas, nubes, ángeles, armas de la Pasión, tumba abierta... Todo muy bonito (suponiendo que lo sea) y teatral, pero innecesario, litúrgicamente hablando. Mejor no hacerlo; o, si se hace, debe utilizarse una capilla lateral, o el baptisterio, pero nunca en el centro del altar o donde se celebre la eucaristía.

Está claro que puede ponerse la imagen de un Cristo Resucitado, por supuesto, pero nunca debe tener el protagonismo (por extraño que parezca). Como dije antes, será mejor ponerla a un lateral, con sus flores, y SIN velas. La única vela debe ser el Cirio Pascual, y las velas del altar, encendidas en el momento de la misa y tomando el fuego del Cirio.


El Cirio Pascual:

1. Es el símbolo por excelencia en la liturgia de Pascua, y el elemento litúrgico que debe sobresalir, y no la imagen del Resucitado. El Cirio ya es imagen de Cristo Resucitado y debe tener el centro visual. No es "una vela grande", sino que es el mejor anuncio de que Cristo ha resucitado. La imagen del Resucitado le roba protagonismo, sin llegar a ser un símbolo tan rico como el mismo cirio.
Por ello mismo sería de desear que el Cirio no tuviera imagen alguna, sólo los clavos de incienso y el año en curso.

2. Solo debe haber un Cirio Pascual, ¡por favor! En ocasiones hay iglesias grandes o catedrales donde se suele celebrar la misa  en una capilla lateral entre semana, dejando el altar mayor para los domingos. Y he visto como "por comodidad" tienen un cirio en el presbiterio, para los domingos, y otro en dicha capilla lateral. Aunque solo uno se haya bendecido ese año, no debe haber "un doble". Como dije antes, no es una vela grande y nada más.


La Semana de Pascua:

1. En la octava de Pascua (del Domingo de Resurrección, al Segundo Domingo de Pascua) NO se celebran memorias de santos, por más que la costumbre se salte esta norma. Las festividades de santos, aunque sean solemnidades como los patronos del templo o la orden religiosa, que hayan caído en Semana Santa u Octava de Pascua, se tienen que celebrar otro día, por ejemplo, la segunda semana de Pascua. Ya se suele hacer en Cuaresma, cuando algún santo del que deba hacerse memoria solemne cae en domingo, se traslada al siguiente día libre.

2. La liturgia de la Octava celebra la Pascua con la misma alegría, por eso se canta Gloria, se dice el Canon Romano y se despide la misa con el Aleluya solemne (si se canta).


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