Estoy ya cansado de sentir el hastío de la escritura, el monstruo de la página en blanco. El imago lleva revolviéndose en su pupa demasiado tiempo.
Este es un lugar secreto, surgido del corazón de la mente, del ingenio de la pasión.
Imago no es nuevo. Hace ya mucho tiempo que existe. Su versión de papel, mi Pupalia, sigue perdida en algún pliegue olvidado.
Pero este Imago es nuevo, distinto, pues surge de la necesidad, animado por el amor y dirigido por la curiosidad.
Aquí daré cita a mis pensamientos y emociones, y los observaré debatir, chocar, entrelazarse, despedazarse y brillar en la vorágine de la creatividad.
No me hago responsable de lo que puedas leer en este espacio.
Y, sinceramente, no me importa.
Pero aquí va mi bienvenida.
Es un placer tenerte aquí.