Revista Decoración

De labios y retoques...

Por Retroyconencanto @retroyconencant
Tenemos un grupo de amigas estupendas, ya lo hemos comentado en más de una ocasión por aquí, aunque no es de la amistad de lo que hoy queremos hablar... Somos más o menos de la misma quinta y todas naturales como la vida misma. Aún. ¿Qué significa esto? Pues que cada una va llevando su cuerpo serrano y sus líneas de expresión con naturalidad y alegre resignación. Eso no significa que no nos guste una crema más que a un tonto un lápiz, pero tampoco es un tema constante ese de "qué llevas, qué te pones, qué usas.." (Canoe... ¡ay, que no nos hemos podido resistir! ¿recordáis el anuncio?). Por ahora, ninguna ha recurrido a retoques estéticos, y eso, para éstas que escriben, ¡es una alegría!, pues todos esos pinchazos y rellenos nos asustan un mucho. Además, estamos convencidas de que es algo contagioso, y seguro que si a una de ellas le da por probar y las demás vemos los resultados, ¡vamos todas del tirón! Por eso no decimos de este agua no beberé, aunque desde luego, no entra en nuestros planes ni a corto ni a largo plazo.
Pero sí tenemos algún que otro truquillo de belleza... Éste que os vamos a contar ya lo publicamos al comienzo de nuestro blog, aunque entonces sólo nos leían nuestros afectos (cuatro gatos)... Por eso hemos pensado que era una buena idea rescatarlo, ya que a nosotras nos funciona. Se trata de un ejercicio para aumentar el volumen del labio superior... Sí, sí, como lo oís, ¡aumentar! Y sin necesidad de rellenos de ningún tipo. Una de nosotras lo lleva practicando muchos años, desde que lo descubrió en una revista femenina, y la constancia consigue mantener en forma ese músculo labial (o como se llame). Aún guardamos la foto... ¿queréis verla?
De labios y retoques...
Y menos mal que tenemos la imagen, porque ni por todo el oro del mundo saldríamos nosotras practicando... ¡Ya nos entenderéis cuando os veáis delante de un espejo probando!
Hoy, además, hacemos una confesión; somos adictas a los bálsamos labiales, rara vez nos veréis con pintalabios, pero la vaselina, el carmex, y todos sus allegados, van (¡del tirón!) al bolso cada día. Y lo extendemos un poquito por encima del labio superior para evitar el temido código de barras... A ver, esto es de cosecha propia, si mantenemos esa zona constantemente hidratada, tardará más en arrugarse, ¿no? ¡es de lógica! Pues eso, que a veces casi nos llegan los brillos a la nariz... ¡Pero nosotras tan contentas!
De labios y retoques...
Dos gestos sencillos de llevar a cabo, y bien asequibles, con los que ir ralentizando el inevitable paso del tiempo por esta zona. Pero, sobre todo, nosotras estamos convencidas de que funcionan, ¡y este convencimiento es el mejor tratamiento de belleza!
De labios y retoques...
¿Conseguiremos tener estos morritos que no tenemos de forma natural? ¡Por nosotras que no quede!

Volver a la Portada de Logo Paperblog