Mi nuevo artículo para la revista Madriz. Publicado originalmente el 21 de noviembre de 2018.
S/T, obra del proyecto “1/8”, 2014. Cortesía Tito Pérez Mora.
“Muchas de mis obras necesitan del tiempo para completarse. Considero que el tiempo debe ser un aliado”. En una época como la actual, en la que la hiperaceleración general nos lleva a considerar a menudo el tiempo como un obstáculo que se ha de superar para alcanzar (de manera utilitarista y casi obsesiva) un objetivo programado detrás de otro, abogar por la dilatación del tiempo, la exploración de la memoria o el ensayo de la deriva puede resultar una postura ética y poética casi revolucionaria. Y es precisamente en esa visión del tiempo, como aliado y como universo por sondear, que el artista alicantino, afincado en Madrid, Tito Pérez Mora (Benidorm, 1977) basa su personal camino creativo.
Su trabajo surge de una necesidad fundamental de abordar, a través de la práctica artística, un proceso introspectivo de búsqueda constante, que profundiza en la experiencia emocional íntima para conectar con la dimensión universal de la condición humana. Como afirma él mismo: “Creo que mi trabajo —aparentemente muy hermético— es un trabajo abierto que, en ocasiones, necesita del espectador para cerrarse, para completarse. Es en esa interacción con el espectador donde se acaba materializando todo, y lo íntimo llega a ser universal”.
Después de más de diez años de actividad en el ámbito de la arquitectura y el diseño, Tito Pérez Mora decidió aparcar momentáneamente esta faceta profesional para dedicarse plenamente al desarrollo de su trayectoria artística; una labor que compagina con otra gran pasión, la docencia. Su obra está caracterizada por un sólido planteamiento conceptual que se manifiesta a través de un lenguaje minimalista que conjuga la intervención de objetos con otras técnicas, como la instalación, la fotografía o el vídeo, entre otras. Un recurso creativo fundamental es sin duda la palabra escrita, que aparece de forma recurrente en todos sus trabajos y en diferentes soportes (del cuerpo humano al papel, del fieltro al plomo, del vidrio a las banderas, por mencionar solo algunos). Como afirma él mismo: “La palabra es fundamental en mi trabajo. Intento sintetizar, destilar a través de ella”.
Entre sus referencias creativas, destacan el artista y profesor de la Bauhaus Josef Albers, Sophie Calle, Joseph Kosuth, Louise Bourgeois, On Kawara, Joseph Beuys o Roman Opalka entre muchos otros; todos creadores que, en palabras de Tito, tienen en común “el trabajo con el tiempo y la capacidad de enfrentarse a sus sombras”.
En la entrevista que presentamos a continuación, repasamos con Tito algunos de sus trabajos más sugerentes. Asimismo, hablamos del Premio Colección Jiménez Rivero, que ganó en la última edición de la feria de arte contemporáneo Estampa, de su reciente exposición en la galería Twin Gallery de Madrid y de otros temas como la catarsis, la ausencia o los icebergs…
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