Sábado. Hace ya sus buenas horas que me he levantado, pero aun estoy somnoliento y desganado. Mi vida ha llegado a un punto en que ya no espero mucho de cada nuevo día, salvo poder recibir a la noche con una buena lectura entre las manos o una buena canción en el reproductor, y con la sensación de bienestar que me produce el hecho de que el día haya transcurrido sin sobresaltos. Y en silencio. O más bien, en ausencia de ruido. Hace ya mucho tiempo que olvidé lo que es despertar con la esperanza de vivir un día perfecto, pero si al final del día, he conseguido alcanzar razonablemente esa ausencia de ruido, tanto del interior como del exterior, podré decir que mi día se ha acercado bastante a la perfección.
"Perfect Day" - Lou Reed (Transformer, 1972)
Pero aun así esos días no son frecuentes. Muchos días despierto simplemente deseando que llegue la noche para volver a dormir. Porque hay un ruido que siempre está presente, y en ocasiones es atronador, un ruido que siempre procede del mismo lugar: de mi interior. En esos días desearía no haber despertado, desearía poder seguir soñando. Porque entonces pienso que solamente en el sueño puedo escapar del ruido. Y quisiera soñar todo el día. Entonces salgo a caminar. Camino sin rumbo, extraviado, con los cascos puestos y la música sonando. Y caminar así es como soñar despierto. Y podría soñar todo el día. Todo el día.
"Dream All Day" - The Posies (Frosting On The Beater, 1993)
Pero ya es hora de bajar a la tierra. Estoy despierto. Y sé hoy no será un día perfecto. Hoy el ruido será ensordecedor y el movimiento continuo y caótico. Porque dicen que, a pesar de todo, hoy sí habrá algo perfecto: el viento. La tormenta perfecta. Y hoy no saldré a caminar, me quedaré en casa, escuchando todos los ruidos, todos los molestos ruidos cotidianos y los incesantes susurros interiores. Hoy me quedaré escuchando el viento, su lamento y sus efectos en forma de más ruido.
"Rock And Roll Records (Ain't Selling This Year)" - Supersuckers (Motherfuckers Be Trippin', 2003)
Y desearé otra vez que llegue la noche, para tratar de conciliar el sueño. Y dormir. Y soñar. A salvo de la vida. Lejos del ruido.