Familia, nostalgía, cierta resignación, bastantes son los sentimientos que nos remueve por dentro esta respuesta, nos recuerda aquello que quisimos ser y por diversos avatares y chances de la vida nos vemos en un plano que aunque pensemos nos nos corresponde, es nuestro, pues es lo que hemos sembrado y por consiguiente nos define dentro de lo que somos, aunque claro está no quiere decir que nos guste. Suele pasar cuando hemos dejado atrás o de darle importancia a algo fundamental y necesario en la vida del hombre. Los sueños.
Soñar, imaginar, crear, diversión son conceptos asociados a la infancia, o a lo sumo a la juventud. Cuando se le pide esto puede incluso llegar a a sentir que se le está reprochando o agrediendo a su actitud que no nos gusta. Puede que sea cierto, pero por lo que éstas personas tenga esa comportamiento un tanto agridulce es debido en gran parte a no desarrollar su parte más creativa, aquella que se divierte y aprende con los juegos. Dejamos de recibir el juego como una necesidad y lo pasamos al plano de lo superfluo, y por ahí devienen muchos de nuestros errores.
Por educación social y cultural los seres humanos asociamos creatividad a la infancia y juventud o a las personas que se dedican al mundo artístico, y en eso estamos tod@s equivocados, la creatividad como el comer, el andar, o leer es algo que se aprende. De echo el ser humano desde su llegada al mundo y hasta que se va, se pasa la vida aprendiendo, tanto conscientemente como incoscientemente, somos seres pensantes y ese es uno de los motivos por los que existimos. Tener nuestro conjunto cerebro-cuerpo en forma es lo que nos hace sentirnos vivos y estar bien con nosotros mismos, nos permite ir avanzando y crecer a lo largo de nuestra existencia.
"Si algo te apasiona te encanta y encima te gusta hacerlo, nunca vuelves a trabajar porque vives la vida que te corresponde vivir, te conviertes en tu yo más auténtico" (Confucio). Aquí es donde se encuentra la esencia de la vida de las personas en su lucha por hacerse valer en los campos en los que desean desarrollar su vida, sentirse vivos mientras trabajan, disfrutar del trabajo como parte de la vida. Lo más importante es sentirnos vivo con nuestro trabajo y amarlo, sólo así lo podremos disfrutar. Soñar es imprescindible y hacer tus sueños realidad es vital para poder caminar feliz.