El otro día compré un tablero de madera de pino en Leroy Merlin. No sabéis el juego que puede dar y las necesidades que puede cubrir! Así que os voy a ir enseñando para qué me ha servido.
El tablero lo compré con una finalidad, que os enseñaré en un próximo post, pero hoy quiero mostraros qué hice con una de las partes que me sobró del corte inicial.
Tenía una pieza de aproximadamente 1,20 x 0,09 y ya me conocéis, en ningún momento me planteé deshacerme de ella. Así que decidí hacer un medidor para Alejandra….o una gran regla de madera!
Decidí pintar un frontal y sus cuatro cantos con pintura de pizarra.
Después con un metro, fui marcando los centímetros y señalándolos cada diez con un rotulador de pizarra (que solamente se borra frotando con agua) para que quedase permamente.
Y ahora lo más complicado de toda esta manualidad casera: conseguir que una niña de un año esté quietecita para poder saber cuánto mide!
Una vez lograda la meta -más o menos- señalé con una tiza la altura y la fecha.
Pero si no conseguís este reto (a mi me costó media hora de engaños y Peppa Pig), siempre podéis medir el alcance de sus trofeos!
Feliz San Valentín!
pat.