De orgullos, reivindicaciones y celebraciones

               
Ayer, el día del orgullo LGTB inundó nuestras  casas y nuestras calles para reivindicar, con tono festivo, unos derechos y a un colectivo, que todavía no han conseguido una igualdad total en la sociedad.
No es el primer post que dedico a este colectivo y los derechos legítimos que reclaman y, temo que, ante todas la barreras que aún les queda por derribar, no será el último en este blog.
Muchos comentario se siguen escuchando cada año en contra de esta fiesta con motivos más que ridículos; " por qué tener un orgullo gay si no existe uno heterosexual" " esa fiesta no trae más que vicio a la ciudad" " molestan a los vecinos con el ruido" ( y esos son tres de los ejemplos que más escucho siempre).
Bien, pues en contestación a esos motivos, tan solo diré:
- No hay orgullo heterosexual, porque es el colectivo más amplio, el que ha sido calificado como el "normal" y el que siempre se ha puesto como modelo. No hace falta hacer un orgullo hetero, porque no tiene que reivindicar nada en los 365 días del año. El colectivo LGTB celebra el orgullo para mostrarse ante una sociedad que parece empezar a quitarse el velo y aceptar que, existen y que son exactamente iguales al resto, que la sexualidad es una opción muy personalidad e igual de valida en todas sus variantes. Se celebra el orgullo LGTB para conmemorar los disturbios de Stonewall que tuvieron lugar el la madrugada del 28 de Junio de 1969 en el barrio neoyorquino de Greenwich Village, cuando ante una redada policial, la comunidad LGTB luchó contra el sistema que perseguía a los homosexuales - con el consentimiento del gobierno- con una serie de manifestaciones espontáneas y violentas y que constituyeron el principio de los movimientos pro-derechos LGTB modernos.
- Vicio... me encantaría saber qué entiende la gente por vicio y dónde está la línea de su ética. Vicio es sexo homosexual, pero no lo es el sexo en las discotecas cada fin de semana. El vicio lo traen los gays, pero no la construcción de un gran complejo de juego, como es el proyecto que se quiere construir de Eurovegas. El vicio está en los ojos de quién lo quiere ver y nada más.
- Me encanta el último motivo. La fiesta del orgullo genera ruido y suciedad. Y las fiestas populares, las paelladas, los encierros de toros, las celebraciones futbolísticas y otros, no generan nada de todo eso, cierto? Me muero de ganas de saber cómo quedarán las calles mañana, si esta noche gana la selección española de fútbol la eurocopa. Hace ruido el ruidoso y ensucia el sucio. Tal vez lo que haría falta replantearse es la educación que damos a los más jóvenes, para que sigan teniendo este tipo de comportamiento tan poco cívico ( y el que también tienen muchos adultos, todo sea dicho).
 
              
Y la lista podía ser más amplia y yo podría rebatir estos temas todo un día entero, pero creo que tan solo hacen falta tres reflexiones finales.
¿ Realmente el amor resulta tan desagradable- venga de donde venga-?
Muchos ya tenemos familiares o amigos y amigas que forman parte del colectivo LGTB y les apoyamos y les queremos con toda nuestra alma, pero para aquellos que no lo hayan vivido en su propia piel, ¿ no defenderíais, apoyaríais y querríais con todas vuestras fuerzas a alguien que fuese importante en vuestra vida,  sin importar lo que fuese, quién fuese y lo que hiciese?
¿ Y si fueseis vosotros aquellos "diferentes" cara a la sociedad? ¿ no os gustaría que la gente se preocupase porque acabaseis teniendo los mismos derechos que el resto y una igualdad que eliminase ese concepto de "diferente"?
Pues eso. Hay que seguir con este orgullo los 365 días del año; con el orgullo de ser personas, libres y tolerantes; con el orgullo de luchar por causas que tal vez no nos afecten directamente, pero que son parte de nuestra vida, aunque tan solo sea como sociedad. Orgullosos de vivir y de dejar vivir en paz.